domingo, 5 de septiembre de 2010

Murcia se hunde lentamente como destino aeroportuario

MURCIA.- El aeropuerto de San Javier registró un total de 189.229 pasajeros durante el mes de julio, lo que supone un descenso del 6,7 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, según datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

Asimismo, el aeropuerto también realizó menos operaciones de tráfico aéreo con respecto a 2009, un total de 1.679. Es decir, el aeródromo redujo un 6,1 por ciento las operaciones realizadas en relación al año anterior.

Respecto al transporte de mercancías, el total transportado en julio de 2010 fueron 200 kilos, un 53,9 por ciento menos que en el mismo mes del pasado año.

En el acumulado el aeródromo de San Javier registró 785.495 pasajeros (-17,2%), se realizaron 8.042 operaciones (-15,4%) y se transportaron 1.082 kilos, lo que representa un descenso del 83,8 por ciento en comparación con las cifras del pasado año.

Ya en el mes de junio se registraron un 8,3 por ciento de pasajeros menos (un 20,1% en el acumulado), un 5,7 por ciento menos de operaciones (17,6%) y un 76,4 por ciento de mercancías transportadas menos (85,9 por ciento en el acumulado).

Frente al descenso del 14,5 por ciento de pasajeros el pasado mes de mayo, donde se realizaron un total de 1.399 operaciones (-8,5 por ciento) y 66 simples transportes de mercancía, lo que supuso una caída del 98,7 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior.

En concreto, según Aena, en el año 2009 llegaron un total de 1.630.684 pasajeros al aeropuerto murciano, un 13,1 por ciento menos que en año anterior; además se realizaron 15.900 operaciones (-17,8%) y se transportó 8.578 kilos, lo que representó un aumento del 214,2 por ciento frente al dato de 2008.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Con estas cifras y la tendencia a la baja qué interés existe en hacer Corvera contra viento y marea a cualquier precio, hijos de p...

Anónimo dijo...

Los amos del Mundo / Arturo Pérez- Reverte

Artículo premonitorio del escritor y periodista cartagenero Arturo Pérez-Reverte, publicado en "El Semanal" el 15 de noviembre de 1998, y que ahora, diez años después, se revela como una auténtica profecía.

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o de un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio -o al revés-, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará a usted el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo; porque siempre ganan ellos, cuando ganan, y nunca pierden ellos, cuando pierden.

Anónimo dijo...

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tiene que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.
Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder; el riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.

Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días.
Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces - ¡oh, prodigio!- mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.
Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros. Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.

Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la pagan con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con sus puestos de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.
Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.
Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

Anónimo dijo...

Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces - ¡oh, prodigio!- mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.
Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros. Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.

Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la pagan con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con sus puestos de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.
Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.
Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

Carlos Martinez dijo...

Acaba de pasar la Vuelta ciclista a España por la región y su ciclista mas emblemático no ha podido correr por..lo que séa.

Va cobrando peso el que al parecer, mas que "Not Tipical" va a ser "Murcia is Gafe" acordaos de lo del Muhleg, las Dávalos, el futbol, etc.

¿Habrá llegado el momento de cambiarle el nombre a la región?

Anónimo dijo...

Si el aeropuerto de San Javier no tiene pasajeros la culpa es de ZP.
Si se hace un nuevo ¿y necesario? aeropuerto en Corvera es gracias a Valcarcel.
Cuando ya tengamos dos aeropuertos en la región y no haya pasajeros la culpa será de ZP.
Entonces vendrá San Valcarcel a sacarnos de la crisis aeroportuaria en la que nos ha metido ZP.
Los murcianos seremos los únicos españoles con dos aeropuertos y medio cerebro.

chirri dijo...

declaraciones, en el NODO de Valcarcel: "es que los paasjeros están esperando que terminemos el de Corvera, porque asi estan más cerca de los cesped de los grandes campos de golf, que recuerdo que fue una de las grandes industrias que ralanzo mi gobierno y donde vamos a crear grandes puestos de trabajo, y nuestra región será punta de lanza de la industria del cesped, por cierto un cesped mejor que el escocés , gracias alas aportaciones de nuestro rio Tajo, que por cierto es de todos y no permitiré que nunca se quede sin agua ninguna plantación de hierba.....y por cierto la culpa es de Zapatero"

Anónimo dijo...

No puedo seguir.....tengo que bomitar.

Anónimo dijo...

¿Se imaginan a los de la urbanización cercana pasándole aviones todo el día a 100 m de sus casas con un ruido ensordecedor? ¿Lumbreras quienes la construyeron? No, simplemente pensaban que iban a venir a la urbanización en su avión privado..