jueves, 30 de septiembre de 2010

Miles de murcianos claman por una rectificación de la reforma laboral


MURCIA.- Miles de personas, unas 20.000 según las organizaciones sindicales convocantes, y unas 5.000, según la Policía Local, se manifestaron este miércoles por las calles de Murcia en contra de la reforma laboral y para exigir su rectificación, tal como refleja la imagen captada por el periodista Carlos Egío.

   La manifestación se concentró en la puerta de El Corte Inglés de la avenida de La Libertad, desde donde tomó la salida y transcurrió por la Gran Vía Escultor Francisco Salzillo y la avenida Teniente Flomesta, hasta llegar a la puerta de la Delegación del Gobierno, donde procedieron a la lectura de un manifiesto a cargo de la miembro de la Asamblea de Estudiantes de la universidad pública, Rebeca González.

   Los secretarios generales de CCOO, Daniel Bueno, y de UGT de la Región de Murcia, Antonio Jiménez, encabezaron la manifestación tras una pancarta en la que podía leerse 'Así no, rectificación!', y seguida por miles de personas ataviadas con petos y banderas sindicales, así como cacerolas, silbatos y megáfonos.

   Los participantes, que culminaron el trayecto sin provocar ningún incidente destacable, según la Policía Local, corearon a lo largo del recorrido cánticos como 'Zapatero dimisión' con el puño en alto, así como 'Alibote, alibote, Zapatero el que no vote', 'Huelga, huelga' o 'Hacía falta ya, una huelga general'.

   En su intervención ante los medios de comunicación, Jiménez consideró que la huelga "refuerza la imagen de los trabajadores porque, uno a uno, hemos sumado muchas voluntades y la resistencia de todos va a conseguir que el Gobierno haga las rectificaciones que tiene que hacer, no sólo en la reforma ya publicada en el Boletín Oficial del Estado, sino para que abandone la senda de la desprotección social".

   El secretario general de UGT de la Región explicó que su sindicato exige ya una inmediata rectificación, y advirtió que, después de la "clamorosa huelga", el Gobierno central no tiene "más que empezar a promover las reformas legislativas y reglamentarias suficientes para que sea una reforma válida para la economía, para los trabajadores y las empresas".

   Jiménez ratificó la cifra de seguimiento de la huelga, que situó en el 70 por ciento en toda la Región, e incluso del 75 por ciento en la Comarca de Cartagena, aunque puntualizó que en algunos sectores, como el de la Función Pública, el seguimiento ha sido menor.

   "Nosotros somos independientes de los partidos políticos y advertimos que las medidas de regresión laboral iban a provocar una movilización y hemos cumplido, primero, con nuestra responsabilidad, y después, con el mandato de los trabajadores de convocar una huelga general para intentar modificar esta reforma", remarcó.

   De no rectificar la reforma, Jiménez advirtió que UGT se seguirá movilizando y mantendrá su discurso, que va a exigir en las mesas de negociación "porque los trabajadores están en contra de estas medidas que perjudican  a la sociedad, los trabajadores y los pensionistas, así como a la economía".

   Por su parte, Bueno manifestó que la huelga buscaba, fundamentalmente, que los trabajadores "sean capaces de defender sus derechos y por aquello que tienen, y de no permitir, de forma resignada, que nos vayan recortando derechos y protección social", motivo por el que remarcó que hoy es "una gran fiesta para la democracia española".

   El secretario general de CCOO, insistió que, a partir de mañana, sólo se le ocurre exigir "rectificar, rectificar, rectificar", repitió, porque el Gobierno "no puede legislar en contra de la voluntad popular mayoritaria del pueblo que dice representar". "Y no puede legislar pensando en que la Unión Europea o el Fondo Monetario Internacional apruebe las medidas que toma", matizó.

   Por el contrario, reprochó que el Gobierno central "tiene que mirar a su gente, que lo está pasando muy mal en esta situación de crisis, que tiene mucho desempleo y que hay gente que tiene problemas para llegar a final de mes porque toda la familia está en desempleo, por lo que tiene que ofrecerles una alternativa".

   Si el Gobierno, destacó, "no es capaz de entender el mensaje mayoritario que hoy le han mandado los trabajadores, sin duda, habrá una guerra sin cuartel hasta que rectifique".

   Bueno contestó a todos aquellos que han hablado de cifras de participación, preguntándoles "si se han dado una vuelta por alguna ciudad, o si habrá visto en Internet cómo el consumo eléctrico ha caído por encima del 20 por ciento, situándose en el consumo de un domingo, día poco productivo de por sí". Por eso, remarcó, "negar lo evidente sería absurdo a estas alturas".

   En el manifiesto, los sindicatos exigieron al Gobierno de España "la necesaria rectificación de las políticas de desprotección social que ha estado desarrollando en los últimos tres meses, abrazando un discurso contrario a lo que anunciaba hace tres meses".

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