martes, 7 de septiembre de 2010

La crisis conduce a una Murcia sin apenas industria

MURCIA.- Más de 500 empresas del Polígono Industrial Oeste, un tercio del total, han cerrado sus puertas en tan solo un año y medio. Una cifra escalofriante que ha dejado sin trabajo a más de 7.000 empleados. 'La Verdad' habló con Francisco Cabrera, presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial Oeste (Aepio) y presidente de la Federación de Parques Empresariales de la Región de Murcia (Fepemur), sobre la delicada situación que atraviesa el parque empresarial más importante de la Región.

«A finales de 2008, el polígono contaba -aproximadamente- con 1.515 empresas. A día de hoy, estamos sobre las 1.000», revela Cabrera. En cuanto al número de trabajadores, «el último censo de la época de bonanza -por el año 2008- registró entre 21.000 y 22.000 trabajadores. Hoy, no llegamos a los 14.515 empleados».

Estos datos saltan a la vista al pasear por las casi desiertas calles del complejo empresarial. «Desde el verano de 2009 el cierre de negocios se ha disparado. En todas las calles hay naves que se alquilan. Eso nunca se había visto aquí», explica el responsable en el diario decano.

Una estampa desoladora acorde con el panorama económico y laboral actual. El Polígono Industrial Oeste se creó en 1978 y su actividad siempre ha estado estrechamente vinculada al sector de la construcción. Ferreterías, carpinterías, cristalerías, fábricas de pintura, empresas de aluminio y venta de maquinaria para la edificación, entre muchos otros servicios, han sufrido el patinazo del sector inmobiliario de la Región.

«El bajón que ha experimentado la construcción nos ha afectado muchísimo, ya que éste es un parque fundamentalmente de almacenaje y distribución, y existen muy pocas fábricas», comenta Cabrera. «Esta actividad ha sido el motor de nuestra Comunidad durante muchos años, pero eso ya se ha terminado. Las Administraciones no tienen dinero y las obras están paralizadas», añade.

Antonio Castillo, concejal de Transportes del Ayuntamiento de Murcia y presidente honorífico del Polígono Industrial Oeste, señala que el 95% de las empresas instaladas son murcianas y que muchas empresas -grandes y pequeñas- se han visto obligadas a reducir su plantilla.

«Compañías que tenían 300 empleados se han quedado con 120. Otras con seis trabajadores, ahora funcionan sólo con dos operarios». Castillo fue uno de los diez primeros en asentar su negocio, dedicado a la reparación de camiones y vehículos industriales, en este polígono.

«Creo que de las empresas que inauguramos el parque sólo queda la mía», declara. El edil apunta que esta dinámica va a continuar y no vislumbra esperanza a corto plazo. «Mientras que esté el Gobierno de Zapatero no va a mejorar el panorama. Empresarialmente, si no hay confianza, no hay inversión».

Francisco Cabrera recuerda que hace unos años -en 2006 y 2007- en el polígono «no había un solo metro disponible para construir». Ahora numerosas naves abandonadas sin estrenar se mezclan con empresas que han colgado en alguna de sus paredes un cartel que pone 'se alquila' o 'se vende'.

«Esta realidad se repite en todos los polígonos de la Región. Quizá, por el tipo de actividad que tenemos en el Oeste, otros polígonos -como el de Cabezo Beaza- han tardado más en sufrir la crisis pero, en estos momentos, estamos todos en la misma línea», asegura Cabrera.

Esta reducción de empresas también ha hecho mella en los bares ubicados en las calles y avenidas del polígono. «Hace un año teníamos 37 bares y restaurantes en el parque y no daban abasto para safisfacer a toda su clientela. A lo largo de este año han cerrado bastantes y los que permanecen abiertos no llenan ni la mitad de su capacidad», reconoce.

Uno de los problemas que siempre ha tenido este parque empresarial ha sido la «escasez de aparcamiento y los problemas de tráfico», comenta Cabrera. «Ahora, por desgracia, no hay movimiento de vehículos». Habrá que esperar a que estas calles, que extrañan el barullo y el tráfico de antaño, vuelvan a ser lo que eran.

Cerrarán muchas más empresas

El presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial Oeste (Aepio) augura un futuro cercano muy poco alentador para la vida del parque empresarial. «Sabemos que muchas más empresas bajarán su persiana definitivamente a lo largo de este año», revela.

Cabrera señala que septiembre va a ser un mes complicado. «Está habiendo una reducción muy drástica de empleos. Muchos empresarios han aprovechado las vacaciones para cesar su actividad y no volver a abrir».

El presidente muestra su preocupación por el tejido de parques empresariales y polígonos industriales de la Región y, en concreto, por el Oeste. «La situación económica, que estamos viviendo en estos momentos, genera malestar tanto en los empresarios como en los trabajadores», ratifica

«Este hecho se refleja en las cuotas mensuales de Aepio, que han disminuido alrededor de un 30 ó un 40%», añade el responsable. Francisco Cabrera explica que las empresas que se encuentran en este polígono, aunque sean compañías grandes, son familiares.

«La preocupación más inmediata del empresario es mantener los puestos de trabajo, ya que hay personas que llevan en el trabajo más de veinte años, pero es una situación muy complicada», reconoce.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta es la realidad a la que nos ha conducido Valcárcel sin quitarle méritos a otros politicos mas lejanos. La region no tiene futuro industrial ni de servicios, volverá a su atraso agricola y cultural acorde con el nivel de esta banda de zoquetes que la gobiernan porque una mayoria de ignorantes los votan a cambio de promesas incumplidas

Anónimo dijo...

Nada señores, volvemos a nuestros orígenes. La empresa estaba montada sobre una gran montaña de barro, que ha cedido con las últimas lluvias económicas.

Es como la Fábula de la cigarra y la hormiga.

Carlos Martinez dijo...

Aparte de la banda de zoquetes y de los coreveydiles que los encumbraron, no se nos puede olvidar que lo que había "enfrente"... en fin!

Esto se hunde y todo hace pensar que nadie está por la labor de hacer algo al respecto. Vamos por el camino de Grecia y eso supone unos veinte años para salir del pozo.

Aunque también lo podemos quemar y cobrar el seguro... en esto de las trampas sí somos los campeones.