MURCIA.- El incendio forestal declarado en la tarde de ayer en Calasparra, que ha quemado ya mil hectáreas, se encuentra todavía sin controlar aunque está estabilizado, por lo que el operativo que trabaja en su extinción continuará durante toda la noche en la zona para evitar que el fuego se reavive. Se trata de la mayor superficie quemada en esta comunidad desde el gran incendio de Moratalla de 1994, que asoló casi 30.000 hectáreas.
Según ha informado el director general de Protección Civil, Luis Gestoso se han empezado a retirar de la zona del incendio, originado en dos focos distantes en seis kilómetros en la Sierra del Molino, algunas medios aéreos procedentes de Valencia y Albacete, pero continuarán tres helicópteros de la Comunidad Autónoma de Murcia.
Unas 600 personas han trabajado durante todo el día en la extinción de este fuego, el más significativo en esta comunidad desde el gran incendio de Moratalla de 1994, que asoló casi 30.000.
De las cerca de mil hectáreas quemadas, compuestas por matorral y pinar de las sierras del Molino, Losares, La Albalda y La Palera, situadas entre Calasparra y Cieza, unas 800 hectáreas son de gran valor ecológico, protegidas medioambientalmente como LIC y ZEPA.
En este sentido, un portavoz de la asociación Ecologistas en Acción, Rubén Vives, ha indicado que este incendio resulta "particularmente grave", ya que esta zona sufrió otro gran incendio hace 20 años y "el bosque no ha llegado a madurar cuando ha vuelto a quedar arrasado nuevamente por las llamas, lo que va a hacer imposible su recuperación natural".
Vives ha afirmado que su organización no duda de que el incendio haya sido provocado, por lo que ha reclamado una investigación urgente, que "lleve a dar con el o los responsables del incendio, a los que debe imponérseles sanciones ejemplarizantes".
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