BRASILIA.- Brasil expresó hoy su total apoyo y solidaridad al presidente de Ecuador, Rafael Correa, y a las instituciones democráticas de esa nación suramericana, que enfrenta una insubordinación de militares y policías.
Una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil apunta que el canciller brasileño, Celso Amorim, quien se encuentra en Haití, entró en contacto telefónico con su homólogo ecuatoriano, Ricardo Patiño, y le manifestó el total respaldo de Brasil.
"El ministro (Amorim) ha mantenido informado al presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre las gestiones en curso para una respuesta firme y coordinada del Mercosur, de Unasur y de la OEA a fin de repudiar cualquier irrespeto al orden constitucional en ese país hermano", sostiene la información oficial.
La cancillería indica que Amorim conoció con preocupación las manifestaciones en Ecuador, que envuelven a militares y policías, y desde Puerto Príncipe, capital haitiana, contactó al secretario general de las Relaciones Exterioers de Brasil, quien actúa como ministro interino, y con el embajador de este país en Quito.
Además, agrega la nota, Amorim se comunicó con el subsecretario general para América del Sur, Central y Caribe del Ministerio brasileño de Relaciones Exteriores, Antônio Simões, quien participa en una reunión del Mercado del Sur (Mercosur) en Manaus, capital del estado brasileño de Amazonas.
El canciller brasileño también conversó con el representante permanente de este país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), refiere la cancillería.
En estos momentos, Ecuador preside la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), entidad que agrupa a 12 países de la región.
Reportes periodísticos procedentes de Quito indican que el pueblo ecuatoriano y organizaciones sociales se movilizaron espontáneamente hacia la plaza frente a la Casa Presidencial, donde miles de personas respaldan al gobierno del presidente Rafael Correa frente a un intento de golpe de Estado.
Aún cuando la insubordinación policial en varias ciudades del país se presentó como reacción de protesta ante la ley de Servicio Público, aprobada la víspera por el Parlamento por 106 de 120 votos, el gobierno la califica ya de intento de golpe de Estado, señalan los reportes de prensa.
Una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil apunta que el canciller brasileño, Celso Amorim, quien se encuentra en Haití, entró en contacto telefónico con su homólogo ecuatoriano, Ricardo Patiño, y le manifestó el total respaldo de Brasil.
"El ministro (Amorim) ha mantenido informado al presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre las gestiones en curso para una respuesta firme y coordinada del Mercosur, de Unasur y de la OEA a fin de repudiar cualquier irrespeto al orden constitucional en ese país hermano", sostiene la información oficial.
La cancillería indica que Amorim conoció con preocupación las manifestaciones en Ecuador, que envuelven a militares y policías, y desde Puerto Príncipe, capital haitiana, contactó al secretario general de las Relaciones Exterioers de Brasil, quien actúa como ministro interino, y con el embajador de este país en Quito.
Además, agrega la nota, Amorim se comunicó con el subsecretario general para América del Sur, Central y Caribe del Ministerio brasileño de Relaciones Exteriores, Antônio Simões, quien participa en una reunión del Mercado del Sur (Mercosur) en Manaus, capital del estado brasileño de Amazonas.
El canciller brasileño también conversó con el representante permanente de este país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), refiere la cancillería.
En estos momentos, Ecuador preside la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), entidad que agrupa a 12 países de la región.
Reportes periodísticos procedentes de Quito indican que el pueblo ecuatoriano y organizaciones sociales se movilizaron espontáneamente hacia la plaza frente a la Casa Presidencial, donde miles de personas respaldan al gobierno del presidente Rafael Correa frente a un intento de golpe de Estado.
Aún cuando la insubordinación policial en varias ciudades del país se presentó como reacción de protesta ante la ley de Servicio Público, aprobada la víspera por el Parlamento por 106 de 120 votos, el gobierno la califica ya de intento de golpe de Estado, señalan los reportes de prensa.
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