martes, 6 de julio de 2010

Desacato de Valcárcel respecto de Génova 13

MURCIA.- La Consejería de Sanidad de Murcia derivará a otras comunidades autónomas a las pacientes de esta región que quieran interrumpir sus embarazados porque, según un portavoz, este servicio sanitario no se practica en los hospitales públicos, y la nueva ley del aborto ha dejado en suspenso los conciertos con las cinco clínicas privadas que existían hasta ahora.

La resistencia de Murcia, que se hizo pública ayer, continúa pese a las declaraciones de dirigentes del PP como Soraya Sáenz de Santamaría, que hoy ha dejado bien claro que la ley "es aplicable". "La Ley ha entrado en vigor", ha repetido una y otra vez ante la insistencia de los periodistas en el Congreso de los Diputados.

Sin embargo, un portavoz de la Consejería de Sanidad de Murcia ha informado de que en esta comunidad, que se sitúa a la cabeza de España en tasas de abortos por cada mil mujeres, con 16,59, no existe registro de médicos contrarios o favorables a la práctica de abortos porque desde la entrada en vigor de la primera ley reguladora, en 1985, ningún facultativo se ha pronunciado expresamente en ese sentido.

La Consejería de Sanidad ha avanzado que con la nueva ley elaborarán ese registro de objeción de conciencia, y constituirán un comité ético-científico para el seguimiento de esta prestación.

Según Sanidad, en 2009 se contabilizaron en esta región 4.172 abortos, el 58% de ellas en mujeres extranjeras, cuando en 2008 fueron 1.008 más.

La Consejería ha insistido en que la nueva Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo, que entró en vigor ayer, ha provocado que hayan dejado de practicarse abortos en esta región porque el Ministerio obliga a las clínicas a que "se reacrediten" y ninguna de las cinco con las que existía concierto se han dirigido a la Administración para tal solicitud.

Así, durante el tiempo que transcurra hasta que vuelvan a acreditarse estos centros ginecológicos, la mujer que reclame interrumpir su embarazo en el sector público será derivada a otra autonomía. "No se va a quedar ninguna mujer murciana sin ser atendida", ha afirmado.

El Ministerio ha estimado en unos cuatro meses el tiempo de adaptación a la nueva ley, según la Consejería de Sanidad de Murcia, que reprocha al Gobierno de España la falta de previsión en sus plazos y el escaso tiempo que han tenido tanto comunidades autónomas como clínicas para adaptar certificaciones o preparar la información que reciben las pacientes que optan por abortar.

El mismo portavoz ha subrayado que el Gobierno de Murcia cree "fundamental" proporcionar toda la información posible a las mujeres para que tomen la mejor decisión posible.

También se ha preguntado por las consecuencias "irreparables" que tendría una supuesta sentencia favorable del Tribunal Constitucional a los recursos presentados contra esta ley por el PP y el Gobierno de Navarra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy pensando en recurrir los impuestos de la comunidad de Murcia y mientras no salga la sentencia no pienso pagarlos. No te jode...

Anónimo dijo...

La actitud de la CARM supone una vejación y humillación de cara a las mujeres que quieran elegir abortar. La CARM puede encontrarse próximamente con una oleada de reclamaciones, cuando no de demandas, tanto de particulares como de asociaciones. Y muchas de ellas afectan a un derecho fundamental (sanidad).