domingo, 13 de junio de 2010

La seducción de las exigencias de dolor y austeridad económica / Paul Krugman *


Se asombra Mark Thoma del evidentemente intenso deseo de Raghuram Rajan de hallar algún argumento, cualquiera, en favor del incremento de los tipos de interés, aun cuando el desempleo está cerca del 10%. Como bien observa, Rajan se limita a argüir que la Reserva Federal estadounidense debería amentar los tipos porque el desempleo es bajo en Brasil.

Al leer esto, me percato de que ya vi algo parecido antes. En verano de 2008, cuando el mundo se estaba precipitando en la recesión, Ken Rogoff exigía que la Fed y el BCE aumentaran los tipos dados el aumento de los precios de las mercancías y las presiones inflacionistas en los países en vías de desarrollo. También aquí, resultaba muy difícil entender qué modelo económico podía andar detrás de esa exigencia.

Y me permitirán que meta a Jeff Sachs en esta mezcla. Brad DeLong se asombra de la opinión recientemente expresada por Sachs, urgiendo a la austeridad fiscal ya, pero ya, ya, arguyendo que la expansión fiscal ha tenido todo tipo de efectos negativos que, de hecho, no se ven por ningún lado cuando se observan los datos.

¿Qué pasa aquí? No creo que yo que se pueda recurrir aquí a argumentos de lucha de clases. Lo que yo creo que estamos asistiendo a la profunda seducción que sobre los economistas (y otros) ejercen lo que bien podríamos llamar posiciones de dureza intelectual a favor de infligir daño a la economía (y a la población que la compone).

Keynes sabía eso. Escribiendo sobre el peculiar atractivo ejercido por la teoría económica clásica , aun en un mundo en que ésta había fracasado manifiestamente, observó esto:

"Que llegue a conclusiones harto distintas de lo que esperaría una persona común poco instruida, no hace, supongo yo, sino aumentar su prestigio intelectual. Que sus enseñanzas, trasladas a la práctica, fueran austeras y a menudo repulsivas, le confería virtudes añadidas."

Algo parecido, creo yo, está pasando ahora. Las urgencias a la austeridad y al dinero difícil dan la sensación d coraje, rigor mental y virtud; permite a los economistas que las hacen adoptar la pose de personas serias que se mantienen firmes ante los chicos del dinero fácil.

Si, ya sé que eso resulta insultante. Pero lo llamativo es que, en los tres casos aquí mencionados, se trata de economistas con mucha preparación –es decir, de gentes que han empleado toda su vida en construir argumentos cuidadosamente fundados en modelos— que se sirven de argumentos sin fundamento ninguno en modelo divisable alguno.

Y se me permitirá decir que, entregándose a la seducción de las exigencias de dolor, algunos de mis colegas están haciendo un daño inmenso. En un tiempo en el que necesitamos de verdad claridad intelectual, lo que hacen es, al revés, aumentar el obscurantismo intelectual prevalente.

(*) Paul Krugman es profesor de economía en Princeton y fue premio Nobel de Economía en 2008.

2 comentarios:

Carlos Martinez dijo...

"Claridad intelectual"

¡No pide nada el Krugman!, y esto en un pais donde una Belen Esteban Cobra 1,2 millones de euros al año por su arte, y el ex de La Infanta lo mismo pero al mes por estar en cinco Consejos de Administración.

Espero que a estas alturas, y si seguís la actualidad económica, os habreis dado cuenta de que esta crisis no es como las demás y que nos jugamos mucho en los próximos años.

Me consta que lo primero que hará El PP cuando llegue y pensando que, en su periodo de cuatro años, es preferible adoptar las mas drásticas medidas cuanto antes para que al final de periodo se inicie una mejoría y eso le valga para volver a ganar las siguientes, será abrazar las medidas "de dolor" que cita Krugman.

Y entoces apaga y vamonos.

Si se recorta la ayuda social a las familias que lo están pasando mal, por poco que sea esta, y se sube la presión fiscal a las pequeñas y medianas empresas: se resentirá el consumo y se frenará la recuperación.

Hay que conseguir que todas las familias dispongan de un salario de subsistencia para gastar, de eso viven las pymes, y hacerse retratar a los que mas tienen, si quieren seguir teniendolo.

Bancos como el Santander ganaron 8.000 millones de euros el año pasado, un Marichalar que gana 200 millones de ptas. ¡al mes! por acudir varias veces al año a cinco consejos de admon., los indecentes sueldos de alcaldes, concejales, diputados, senadores, presidentes de CCAA, consejeros de las mismas, secretarios generales de todos ellos, altos funcionarios, chóferes, gastos, dietas.. y para rematar los gastos de una justicia que mira más por los delincuentes y que se empeña, dia tras dia, en tapar toda esta corrupcion.

Millones y Millones de euros que se han repartido toda esta gente, robandoselos al Pueblo, con la mas indecente impunidad y siendo tapados por jueces "mas que amigos". ¡¡¡Claro que estorbaba Garzón!!!, y los Mazones de turno.

No me sorprende que toda esta chusma haya hecho pensar a algunos que con Franco se vivía mejor, ya está subiendo la ultra derecha en varios países, y esto demuestra que las malas democracias son las madres de las peores dictaduras.

Y a eso vamos.

Anónimo dijo...

Estos mismos ya lo dicen abiertamente:

"Inmobiliarias, bancos y Ayuntamientos somos responsables de la crisis"
CAMBIO DEL MODELO PRODUCTIVO
¿Qué responsabilidad tienen las empresas del G-14 en la burbuja inmobiliaria? ¿Y qué responsabilidad tienen ahora en que los pisos casi no bajan, cuando hay cuatro millones de parados, la peor crisis desde la Guerra Civil, los sueldos más bajos en diez años, falta de créditos, etc.?


Las empresas, tanto del G-14 como las otras del sector inmobiliario, han tenido su parte de responsabilidad en la evolución de la producción y de los precios en el sector. Pero esto no hubiera sido posible sin el entusiasta concurso de entidades financieras y administraciones autonómicas y locales. Si los ayuntamientos hubiesen asumido su responsabilidad de garantizar a sus ciudadanos el acceso a la vivienda controlando el precio del suelo y los bancos y cajas hubiesen concedido su financiación con mejor criterio y análisis de riesgo, la explosión de precios a partir de 2001 no hubiese tenido lugar.
Lee la charla con Pedro Pérez, portavoz del G14, lobby de las inmobiliarias
http://www.elpais.com/edigitales/entrevista.html?encuentro=6872&k=Pedro_Perez