PALMA DE MALLORCA.- La marca Sa Nostra desaparecerá en los próximos meses de la Península. La fusión lo exige. Según figura en el protocolo de creación del nuevo grupo, la red de las cuatro cajas se reparte en función de las áreas de influencia natural de cada una de las entidades, según 'Levante'.
Cajamurcia, la entidad que lidera la fusión fría y que controla la presidencia y la participación mayoritaria en el grupo recién nacido, consigue también llevarse el gato al agua en lo que a oficinas se refiere: el acuerdo le concede el control sobre su región y sobre las vecinas Castilla-La Mancha y Comunitat Valenciana, con lo que sus carteles rojos brillarán en 49 nuevas sucursales que ahora operaban bajo la imagen de marca de Sa Nostra, Penedès y CajaGranada.
También gana la representante granadina, que tras elevar su participación en el nuevo grupo por encima de lo que le correspondía por tamaño, consigue una victoria estratégica: aleja a Cajamurcia de la provincia andaluza de Almería, donde la murciana contaba con 23 oficinas que pronto cambiarán de cartel para llevar los colores de CajaGranada.
En el otro lado de la balanza aparecen Caixa Penedès y Sa Nostra, que salen con menos oficinas de la integración en el Sistema Institucional de Protección (SIP, el banco que controlará el 40% de los recursos propios y el 40% de los beneficios de las cuatro cajas).
La que más pierde es Caixa Penedès. Su salida de la Comunitat Valenciana -donde hasta ahora detentaba 36 oficinas- y el hecho de que el resto de socios tengan una presencia modesta en Cataluña y en Aragón, las zonas que le corresponden según el protocolo de fusión a la firma catalana, dejan a la entidad de la comarca vinatera próxima a Barcelona con un saldo negativo de 23 sedes.
También cede presencia Sa Nostra, que es la única de las cuatro cajas que no se hace con ninguna oficina de sus socios. La explicación es simple. Sa Nostra recibe todas las oficinas que tienen sus aliados en Balears y Canarias: ninguna.
Y esa circunstancia no excluye a la balear de cumplir el protocolo y quitar su logo de las nueve sucursales que hasta ahora gestionaba en la Comunidad Valenciana y Albacete, para que se vistan con el color rojo que da identidad a Cajamurcia. Lo mismo le ocurre a la caja histórica de Balears en Cataluña: las tres sedes hoy caracterizadas con el verde Sa Nostra pasan a estar presididas por el símbolo del racimo de uvas que alegra las sedes de Caixa Penedès.
Aunque podría ser por poco tiempo: las mas de 400 oficinas que la caja catalana controla en Barcelona hacen pensar que el futuro más probable de las dos sucursales de Sa Nostra y las nueve de CajaGranada en Barcelona es el cierre en aras del ahorro de costes.
Cajamurcia, la entidad que lidera la fusión fría y que controla la presidencia y la participación mayoritaria en el grupo recién nacido, consigue también llevarse el gato al agua en lo que a oficinas se refiere: el acuerdo le concede el control sobre su región y sobre las vecinas Castilla-La Mancha y Comunitat Valenciana, con lo que sus carteles rojos brillarán en 49 nuevas sucursales que ahora operaban bajo la imagen de marca de Sa Nostra, Penedès y CajaGranada.
También gana la representante granadina, que tras elevar su participación en el nuevo grupo por encima de lo que le correspondía por tamaño, consigue una victoria estratégica: aleja a Cajamurcia de la provincia andaluza de Almería, donde la murciana contaba con 23 oficinas que pronto cambiarán de cartel para llevar los colores de CajaGranada.
En el otro lado de la balanza aparecen Caixa Penedès y Sa Nostra, que salen con menos oficinas de la integración en el Sistema Institucional de Protección (SIP, el banco que controlará el 40% de los recursos propios y el 40% de los beneficios de las cuatro cajas).
La que más pierde es Caixa Penedès. Su salida de la Comunitat Valenciana -donde hasta ahora detentaba 36 oficinas- y el hecho de que el resto de socios tengan una presencia modesta en Cataluña y en Aragón, las zonas que le corresponden según el protocolo de fusión a la firma catalana, dejan a la entidad de la comarca vinatera próxima a Barcelona con un saldo negativo de 23 sedes.
También cede presencia Sa Nostra, que es la única de las cuatro cajas que no se hace con ninguna oficina de sus socios. La explicación es simple. Sa Nostra recibe todas las oficinas que tienen sus aliados en Balears y Canarias: ninguna.
Y esa circunstancia no excluye a la balear de cumplir el protocolo y quitar su logo de las nueve sucursales que hasta ahora gestionaba en la Comunidad Valenciana y Albacete, para que se vistan con el color rojo que da identidad a Cajamurcia. Lo mismo le ocurre a la caja histórica de Balears en Cataluña: las tres sedes hoy caracterizadas con el verde Sa Nostra pasan a estar presididas por el símbolo del racimo de uvas que alegra las sedes de Caixa Penedès.
Aunque podría ser por poco tiempo: las mas de 400 oficinas que la caja catalana controla en Barcelona hacen pensar que el futuro más probable de las dos sucursales de Sa Nostra y las nueve de CajaGranada en Barcelona es el cierre en aras del ahorro de costes.
9 comentarios:
El banco con sello murciano
El protocolo de la 'fusión fría' convertirá al máximo responsable de la caja murciana en presidente del banco que van a constituir las entidades aliadas durante un periodo de cinco años. Este acuerdo obligará a las cuatro cajas a permanecer unidas diez años.
La elección de Carlos Egea como presidente cuenta con el aval del Banco de España, que se asegura así la presencia de un auténtico banquero al frente de la entidad que surge con vocación mediterránea, aunque no podrá llamarse Mare Nostrum porque el nombre en el que habían pensado ya está registrado.
Carlos Egea, que es además secretario de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) llegó a ser considerado uno de los candidatos a la presidencia de la CECA, junto con los presidentes de Ibercaja, Amado Franco, y de La Caixa, Isidro Fainé, antes de que fuera elegido el catalán.
Egea conoce desde hace tiempo a los presidentes y directivos de las entidades que a partir de ahora serán los compañeros de viaje de Cajamurcia.
La caja murciana es además la entidad mejor calificada por su escasa morosidad (2,25%), lo que confiere a su presidente una indiscutible capacidad de maniobra.
Su constitución será ratificada previsiblemente después del verano por las asambleas generales de las cajas y en el último trimestre del año empezará a funcionar el nuevo banco con las 60 oficinas que éstas tienen en Madrid.
La mayor preocupación de los representantes del personal es el destino de los empleados de los servicios centrales, que representan en torno al 20% de los trabajadores, dado que los departamentos de riesgos, de tesorería y de auditoría, entre otros, tendrán que ceder sus competencias al banco con sede en Madrid, que asumirá la gestión de las políticas financieras, el negocio mayorista y la planificación tecnológica.
La letra pequeña del acuerdo quedará plasmada en el plan que el grupo debe presentar al Banco de España antes del 15 de junio para poder solicitar los 900 millones del FROB con los que esperan poner en marcha su andadura.
La Opinión 6 6 10
Muchos millones de Euros son para unas cajas que son modelo de gestión. Si así fuere no tendrían que pedir dinero.
Recordemos que CajaSur generó los 600 millones de deuda después de que el Cabildo se negase a entregar la Caja a los Rojos.
Lo de presidente de la CECA no se lo cree ni él. Como siempre paga a algún periodista para que lo postule y el haga declaraciones públicas que junto a la negativa a acceder al cargo recuerda su compromiso con Murcia, que por el momento pasa por no dar un préstamo a ninguna empresa y abocar a éstas a situaciones difíciles.
Como dice hoy el Diario de Murcia "La Opinión", nace un Banco Murciano aunque de momento tenga que ir de la mano de algunos figurantes que ya irán saliendo en su momento oportuno por la borda. Siempre consideré a los Catalanes e isleños por gente inteligente por trabajadora, como muestra el haber levantado sociedades ricas y diversas. No entiendo como van de coartada y no se han dado aún cuenta. Con lo poco que cuesta preguntar.
Yo de alguno no me tomaría el postre, no fuese a se que como con las comidas de los Borgias, lo peor estuviese al final.
La plaga de la filoxera que un día asoló y arruinó el Penedés va a ser un cuento infantil para la que le preparan ahora. Lo que me extraña es que nadie los obliga. Qué los dioses hablen.
Qué explicación van a dar los Isleños y los Catalanes a sus impositores. Qué no olviden que siempre hay un juez al acecho
La prensa Murciana ya llama al Presidente de Cajagranada por el apelativo de el Murciano.
Más trasparente no puede ser su conducta cuando desde Murcia se elogia su patriótico comportamiento.
Otro que no sabe que los tiburones están hambrientos.
Vaya farsa.
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