A tan solo días del final para su recapitalización obligatoria y así cumplir con las normas de Basilea III y la nueva exigencia por el Banco de España de mayores provisiones de la morosidad de origen inmobiliario, los murcianos no sabemos absolutamente nada cierto del futuro de Caja Murcia, hoy en riesgo objetivo y serio de integrar 'manu militari' finalmente un grupo financiero mayor, con el resultado de una pérdida total y absoluta de soberanía para dirigir nuestro propio pasivo a inversiones en nuestro propio territorio.
Todo un drama a la vista, si alguien ha antepuesto intereses personales a los colectivos de esta región y ha impedido así asegurarnos a estas alturas una posición de cierta tranquilidad. Aquello de "tu ahorro para tu pueblo" puede estar a punto de ser malversado por incapacidad y/o egoismo de alguien en concreto al que la Historia, espero, pondrá nombre y apellidos.
Una más que probable mala gestión en los últimos años y negociaciones, poco, supuestamente desastrosas desde nuestra parte parecen, a día de hoy, haber conducido a la entidad murciana a un callejón sin más salida que su inclusión por decreto en alguno de la media docena de grupos financieros que queden en España a partir del próximo 1 de julio, tras la reforma financiera en marcha.
Y en esta ocasión, todo hay que decirlo en aras del rigor histórico, la culpa no será por una vez del presidente Valcárcel, convencido de que la mejor apuesta para no quedar descolgados en la recta final del proceso era una fusión temprana con la no menos murciana Caja del Mediterráneo.
Mientras nos jactamos de no se qué exitoso modelo de gestión propio y no se sabe bien de que ratios de eficiencia para enmascarar realidades nada gratificantes, los demás no se creen nuestro balance y huyen de nosotros como apestados al detectar las cartas marcadas.
¿Cómo vamos a liderar un SIP si Caixa Penedés tiene más recursos propios que Caja Murcia? Nadie se lo cree en la CECA, Cataluña, ni fuera de Murcia. ¿Cómo podremos cambiar el modelo autogestionario e insular de Sa Nostra por otro centralizado, autoritario y de tierra adentro como el de Caja Murcia? Ellos lo van a poner imposible para justificar que se abren.
Y ¿cómo aceptará Caja Granada, tan chauvinista pero para no perder privilegios, pasar a depender de Murcia al huir del poder sevillano? De ninguna manera. Ese SIP para directivos/gestores recalcitrantes es, en si y, por naturaleza, un barril de pólvora en manos de dinamiteros. Además sería el menos potente y carne de cañón fácil en la segunda oleada de fusiones entre cajas de ahorro.
El Banco de España se opuso a nuestra unión con Caja Sur, la Generalitat Valenciana impidió un acuerdo de primavera con la CAM en base a informaciones fidedignas de última hora, y los catalanes trabajan hoy sin descanso para evitarle un error fatal a Caixa Penedés, que seguró ya no cometerá. Hay quien sabe leer el condicional que siempre pone Fitch en todos sus informes de calificación aunque el que paga manda, a lo sumo, una portada equívoca para legos.
Hoy por hoy no está nada claro que Caja Murcia pueda encabezar SIP alguno, sino más bien que produce siempre un efecto centrífugo cuando aparece en cualquier iniciativa. Donde se sientan sus representantes nunca hay acuerdo. Y cuando se levantan, los demás no tardan ni un minuto en lograrlo, si es que no hemos dejado la tierra quemada para cualquier fermento.
Ahora Sa Nostra se lo va a poner imposible con su protocolo para fusiones y Caja Granada acabará engullida, quiera o no, por el proceso general financiero en Andalucía. Si todos están, más o menos de acuerdo, para formar un SIP, ¿por qué las cajas catalana y balear se toman ahora unilateralmente bastantes días para ofrecer una respuesta.?
El silogismo es sencillo: para negociar con cierta ventaja una integración con Caixa Catalunya en el caso de Caixa Penedés y con Bancaja o la anterior, incluso, en el caso de Sa Nostra. Se ha visto claro con Caixa Girona y su sorpresiva integración en La Caixa. O de Caixa Laietana en Caja Madrid. Porque de las supuestas intenciones de Caja Badajoz nunca más se supo. Todo indica tocata y fuga de donde no se ve futuro alguno por un supuesto liderazgo, que no puede ser con resultados sin trucar en la mano. En el sector todo el mundo se conoce y está medido.
Por eso desde Caja Murcia no dan ahora muestras de victoria y la prudencia (no sé si la humildad, no creo) apareció, por fín, en la tercera planta, entre tilas y diazepán a mansalva. La confianza en el mando ha comenzado a resquebrajarse con el elocuente silencio público - que no en privado- de sus dos vicepresidentes valcarcelistas.
Si el final es un fiasco, tendrán que rodar cabezas muy concretas para evitar un gran escándalo y un inevitable desgaste de toda la clase política regional ante un silencio que se entenderá - aunque no lo sea- cómplice.
Los primeros contactos otoñales con la CAM dejaron estupefacta a toda su cúpula. Descubrieron que Caja Murcia no tenía en realidad un director general como tal, que las cuentas presentadas en el Banco de España no eran muy ortodoxas a los ojos de un verdadero experto y que el respeto negociador a la ley valenciana de cajas de ahorro era poco menos de nulo.
Humillaciones personales aparte con Modesto Crespo, desde Murcia se hizo humanamente inviable cualquier acuerdo además de que Valcárcel no supo imponerse en ese preciso instante a quien debía, por la debilidad política de Camps y hasta de Rajoy. Todo un despropósito que condicionó fatalmente esa probabilidad.
Si era un clamor el sueño de una CAM unida a Caja Murcia, desde San Esteban, el PSRM, las Cámaras de Comercio, la CROEM, Murcia, Cartagena, Lorca... ¿por qué no ha sido posible? Tal vez porque entonces sobraban contratados en Caja Murcia, tal vez porque el coste social en la CAM también era considerable, tal vez porque desde Caja Murcia alguien calculó muy mal (como siempre) los apuros y las urgencias de la CAM y sobrestimó la posición propia de 1 a 4, o tal vez alguien en Caja Murcia desea evitar, o al menos demorar, que de fuera alguien meta el hocico en los tres últimos círculos concéntricos de su contabilidad, incluso de acceso restringido interno.
La CAM tiene unos cuadros directivos (comparativamente sin color) mucho más cualificados que Caja Murcia; en 2009 ha sido líder española en eficiencia, lo que revela alguna mejor gestión, y en expansión constante frente a una Caja Murcia estancada de años en cuanto a cuota de mercado dentro de la Región de Murcia e históricamente siempre por debajo de la CAM, que ha resistido mucho mejor el fuerte impacto de la aparición de Cajamar por un error personal de Carlos Egea en su día, al infravalorar la potencialidad del personal que le llegaba de la absorbida Caja Rural Provincial de Murcia.
No se entiende bien, al menos que el propio Pedro Saura quiera impedirlo, que el PSRM no llame a comparecer en la Asamblea Regional a la consejera Inmaculada García, o mejor al propio presidente ejecutivo de Caja Murcia, Carlos Egea, para que expliquen (a puerta cerrada si es menester) a dónde están llevando el futuro de la entidad con tanto fracaso secuencial negociador ante la exigencia última del Banco Central Europeo y lo apremiante del proceso.
Ni los sindicatos (UGT, CC OO Y CGT) dicen esta boca es mía en asunto de tanta trascendencia para la Región de Murcia como es la pérdida absoluta de soberanía financiera aunque, sin dimensión, representemos un insignificante 0,6% en el mundo español de las finanzas pese a tanta alharaca y afán desmedido de protagonismo, que resulta hasta ridículo.
Veremos cómo acaba la fiesta de la reforma financiera para la Región de Murcia y ojalá nos equivoquemos, una vez más, y sea sólo un espejismo, un mal sueño, toda una pesadilla pasajera, que personalismos y miedo escénico estén primando sobre lo que más conviene a las empresas murcianas y al empleo en este momento, que esa falta de explicaciones a quien se debe, incluido el Consejo de Administración de Caja Murcia con mayoría muy clara del PP, no son para ocultar fracaso tras fracaso o algo mucho más grave, y que todo ésto no obligue al Banco de España a una inspección en toda regla para ordenar a continuación entrar por la puerta de atrás y sin garantías para nadie a las cloacas de cualquier nuevo coloso financiero.
He oído que manejando bien dos conceptos (morosidad y valoración de activos) ninguna entidad, por muy gallito que parezca su primer ejecutivo, resiste un análisis riguroso del Banco de España. Parece que Caja Murcia es muy condescendiente y generosa con sus morosos y los activos que toma en prenda y enajena.
Y las cosas son como son, más ahora, y nunca como nos conviene que sean. De ahí la primera pregunta de esta larga reflexión: ¿Quo vadis Caja Murcia? Al final, como alguien dijo en estas mismas páginas hace pocos meses, no va a tener quien la quiera. Aunque sí quien le meta mano.
Y en esta ocasión, todo hay que decirlo en aras del rigor histórico, la culpa no será por una vez del presidente Valcárcel, convencido de que la mejor apuesta para no quedar descolgados en la recta final del proceso era una fusión temprana con la no menos murciana Caja del Mediterráneo.
Mientras nos jactamos de no se qué exitoso modelo de gestión propio y no se sabe bien de que ratios de eficiencia para enmascarar realidades nada gratificantes, los demás no se creen nuestro balance y huyen de nosotros como apestados al detectar las cartas marcadas.
¿Cómo vamos a liderar un SIP si Caixa Penedés tiene más recursos propios que Caja Murcia? Nadie se lo cree en la CECA, Cataluña, ni fuera de Murcia. ¿Cómo podremos cambiar el modelo autogestionario e insular de Sa Nostra por otro centralizado, autoritario y de tierra adentro como el de Caja Murcia? Ellos lo van a poner imposible para justificar que se abren.
Y ¿cómo aceptará Caja Granada, tan chauvinista pero para no perder privilegios, pasar a depender de Murcia al huir del poder sevillano? De ninguna manera. Ese SIP para directivos/gestores recalcitrantes es, en si y, por naturaleza, un barril de pólvora en manos de dinamiteros. Además sería el menos potente y carne de cañón fácil en la segunda oleada de fusiones entre cajas de ahorro.
El Banco de España se opuso a nuestra unión con Caja Sur, la Generalitat Valenciana impidió un acuerdo de primavera con la CAM en base a informaciones fidedignas de última hora, y los catalanes trabajan hoy sin descanso para evitarle un error fatal a Caixa Penedés, que seguró ya no cometerá. Hay quien sabe leer el condicional que siempre pone Fitch en todos sus informes de calificación aunque el que paga manda, a lo sumo, una portada equívoca para legos.
Hoy por hoy no está nada claro que Caja Murcia pueda encabezar SIP alguno, sino más bien que produce siempre un efecto centrífugo cuando aparece en cualquier iniciativa. Donde se sientan sus representantes nunca hay acuerdo. Y cuando se levantan, los demás no tardan ni un minuto en lograrlo, si es que no hemos dejado la tierra quemada para cualquier fermento.
Ahora Sa Nostra se lo va a poner imposible con su protocolo para fusiones y Caja Granada acabará engullida, quiera o no, por el proceso general financiero en Andalucía. Si todos están, más o menos de acuerdo, para formar un SIP, ¿por qué las cajas catalana y balear se toman ahora unilateralmente bastantes días para ofrecer una respuesta.?
El silogismo es sencillo: para negociar con cierta ventaja una integración con Caixa Catalunya en el caso de Caixa Penedés y con Bancaja o la anterior, incluso, en el caso de Sa Nostra. Se ha visto claro con Caixa Girona y su sorpresiva integración en La Caixa. O de Caixa Laietana en Caja Madrid. Porque de las supuestas intenciones de Caja Badajoz nunca más se supo. Todo indica tocata y fuga de donde no se ve futuro alguno por un supuesto liderazgo, que no puede ser con resultados sin trucar en la mano. En el sector todo el mundo se conoce y está medido.
Por eso desde Caja Murcia no dan ahora muestras de victoria y la prudencia (no sé si la humildad, no creo) apareció, por fín, en la tercera planta, entre tilas y diazepán a mansalva. La confianza en el mando ha comenzado a resquebrajarse con el elocuente silencio público - que no en privado- de sus dos vicepresidentes valcarcelistas.
Si el final es un fiasco, tendrán que rodar cabezas muy concretas para evitar un gran escándalo y un inevitable desgaste de toda la clase política regional ante un silencio que se entenderá - aunque no lo sea- cómplice.
Los primeros contactos otoñales con la CAM dejaron estupefacta a toda su cúpula. Descubrieron que Caja Murcia no tenía en realidad un director general como tal, que las cuentas presentadas en el Banco de España no eran muy ortodoxas a los ojos de un verdadero experto y que el respeto negociador a la ley valenciana de cajas de ahorro era poco menos de nulo.
Humillaciones personales aparte con Modesto Crespo, desde Murcia se hizo humanamente inviable cualquier acuerdo además de que Valcárcel no supo imponerse en ese preciso instante a quien debía, por la debilidad política de Camps y hasta de Rajoy. Todo un despropósito que condicionó fatalmente esa probabilidad.
Si era un clamor el sueño de una CAM unida a Caja Murcia, desde San Esteban, el PSRM, las Cámaras de Comercio, la CROEM, Murcia, Cartagena, Lorca... ¿por qué no ha sido posible? Tal vez porque entonces sobraban contratados en Caja Murcia, tal vez porque el coste social en la CAM también era considerable, tal vez porque desde Caja Murcia alguien calculó muy mal (como siempre) los apuros y las urgencias de la CAM y sobrestimó la posición propia de 1 a 4, o tal vez alguien en Caja Murcia desea evitar, o al menos demorar, que de fuera alguien meta el hocico en los tres últimos círculos concéntricos de su contabilidad, incluso de acceso restringido interno.
La CAM tiene unos cuadros directivos (comparativamente sin color) mucho más cualificados que Caja Murcia; en 2009 ha sido líder española en eficiencia, lo que revela alguna mejor gestión, y en expansión constante frente a una Caja Murcia estancada de años en cuanto a cuota de mercado dentro de la Región de Murcia e históricamente siempre por debajo de la CAM, que ha resistido mucho mejor el fuerte impacto de la aparición de Cajamar por un error personal de Carlos Egea en su día, al infravalorar la potencialidad del personal que le llegaba de la absorbida Caja Rural Provincial de Murcia.
No se entiende bien, al menos que el propio Pedro Saura quiera impedirlo, que el PSRM no llame a comparecer en la Asamblea Regional a la consejera Inmaculada García, o mejor al propio presidente ejecutivo de Caja Murcia, Carlos Egea, para que expliquen (a puerta cerrada si es menester) a dónde están llevando el futuro de la entidad con tanto fracaso secuencial negociador ante la exigencia última del Banco Central Europeo y lo apremiante del proceso.
Ni los sindicatos (UGT, CC OO Y CGT) dicen esta boca es mía en asunto de tanta trascendencia para la Región de Murcia como es la pérdida absoluta de soberanía financiera aunque, sin dimensión, representemos un insignificante 0,6% en el mundo español de las finanzas pese a tanta alharaca y afán desmedido de protagonismo, que resulta hasta ridículo.
Veremos cómo acaba la fiesta de la reforma financiera para la Región de Murcia y ojalá nos equivoquemos, una vez más, y sea sólo un espejismo, un mal sueño, toda una pesadilla pasajera, que personalismos y miedo escénico estén primando sobre lo que más conviene a las empresas murcianas y al empleo en este momento, que esa falta de explicaciones a quien se debe, incluido el Consejo de Administración de Caja Murcia con mayoría muy clara del PP, no son para ocultar fracaso tras fracaso o algo mucho más grave, y que todo ésto no obligue al Banco de España a una inspección en toda regla para ordenar a continuación entrar por la puerta de atrás y sin garantías para nadie a las cloacas de cualquier nuevo coloso financiero.
He oído que manejando bien dos conceptos (morosidad y valoración de activos) ninguna entidad, por muy gallito que parezca su primer ejecutivo, resiste un análisis riguroso del Banco de España. Parece que Caja Murcia es muy condescendiente y generosa con sus morosos y los activos que toma en prenda y enajena.
Y las cosas son como son, más ahora, y nunca como nos conviene que sean. De ahí la primera pregunta de esta larga reflexión: ¿Quo vadis Caja Murcia? Al final, como alguien dijo en estas mismas páginas hace pocos meses, no va a tener quien la quiera. Aunque sí quien le meta mano.
25 comentarios:
El autor de este articulo me parece que no conoce bien el cuadro directivo de la CAM, capitaneado por un vendedor de bujías al que le siguen 1.800 directivos...Alguien sabía que la CAM (sin contar directores de oficina) tiene tal volumen de directivos?? Pues así es...Krauel será lo que será, pero ni un pelo de tonto, y compararlo con el vendedor de coches.. La gran gestión de la CAM a la que no quería ver ninguna caja serie como compañera...ha sido que los directivos ineptos e irresponsables han conseguido evitar la intervención y salvar sus carguetes...Vamos que van a seguir al frente aquéllos que la han llevado al precipicio...Pan para hoy y hambre para mañana
Y con el fin de una caja murciana, el fin de cierto tráfico de influencias para préstamo a entidades regionales, empezando por instituciones públicas. Y el fin de la egemonía de ciertas familias de renombre que en la facilidad de obtener préstamos basaron su poder. Es probable que al fin este "fin de fiesta" sea depurativo, una buena purga para el podrido tejido empresarial y de poder murciano.
El pobre hombre de Valcarcel no sabe nada de nada y de eso de aprovecha el vivo de Egea para tomarle el pelo y convencerle de que Cajamurcia prefiere ser cabeza de raton que cola de leon, pero ni lo uno ni lo otro. Se huele en el horizonte su desaparición y una suculenta indemnización para su carnicero, que se marcha sin dar mayores explicaciones sobre todo lo que nos ha costado a los murcianos
Creo que aqui se tiene parte de razon pero no toda. Como antiguo empleado la gestion de Egea me parece mas positiva que negativa aunque ahora evidencie una apreciable merma de facultades para escribir el futuro de Cajamurcia. Debe ser relevado de inmediato y pasar a negociar cualquiera o los dos vicepresidentes ante las carencias del teorico nuevo director general. Es una opinión.
Unos van a salvar su indemnizacion y muchos, la mayoria de los empleados nos vamos a quedar en el camino ahora o mas adelante. No se ha negociado bien y desde luego no pensando para nada en el futuro de la plantilla de mas de 2000 personas
Ahora vienen las fusiones. La depuración seria para los ineptos vendrá después, a fin de año. Entonces el vendedor de coches tendrá que volver a su antiguo oficio. El Banco de España ha apretado un poquito. Pero todavía tiene margen. Las cajas no son imobiliarias....
Ahora lo que toca no analizar cómo está la CAM, porque muchos lo sabemos y ahí está como escapó por pelos de la intervención del Banco de España la semana pasada, sino cual va a ser el futuro de Cajamurcia con esa estrategia nefasta de fusiones que lleva en solitario su presidente ejecutivo desde que comenzó el proceso. Alguna explicación tendrá que dar, digo yo
Pues a mi me parece que a este señor Egea no lo sacan de su despacho ni con la Guardia Civil o los GEO una vez que la entidad desaparezca por reduccion o sustitución, por emplear dos figuras matematicas ahora que hablamos de finanzas y reestructuraciones. Cree que Cajamurcia es suya y heredable por sus descendientes. Necesita un médico y pronto, antes de que haga una locura al verse perdido el 30 de junio
Cajamurcia, ha sido desde un principio una apuesta de los poderes políticos murcianos y de una casta,la Murcia profunda, que viene desde la amortización de Mendizabal. Carlos Egea ha sido muy trabajador, pero ha durado demasiado, ha contentado a demasiada gente y ha llegado a su final exigiendo "trileras" condiciones que no son aceptadas por gente que sabe de que va la fiesta. Debe apuntarse al primer novio que le salga y no dudar más
Perdido está ya pero por otras cosas
Alguien debería hacerlo dimitir o la asamblea general removerlo de su cargo si es que todavía se puede evitar el abismo, que yo creo que si
El monto de los activos tóxicos de las entidades financieras españolas ha sido calculado en 250.000 millones de euros. El de la CAM asciende a 1.500 millones. ¿Se acuerdan ustedes del monto de rescate de Polaris World? En cuanto a Egea: a la espera estamos de ver pasar el cadáver...
Te doy la opinión desde Barcelona, lo primero decirte que eres bastante negativo, la imagen que tengo y creo que tiene mucha gente de caja murcia, es de una gestión bastante buena, es de la que tienen mejores numeros. Por otro lado comentarte que en referencia a Caixa Penedes, te aseguro que Caja Murcia le da 1000 patadas, veo que hablas sin conocer. Caixa Penedes tiene unos numeros bastante malos y ya veras como al final la que liderará el grupo será Caja Murcia porque esta muchisimo mas saneada que Caixa Penedes y al final es lo que cuenta. En cuanto a Granda yo creo que les puede ser interesante, al fin y al cabo estan al ladito una de otra, y por ultimo Sa Nostra no está muy bien asi que no le queda otra.
Te aseguro mas, creo que Caja Murcia no tiene tanta necesidad de fusionarse, podria comerse tranquilamente a CajaSur, si le hubiera dejado el Banco de España y la Junta de Andalucia.
Por último decirte que en cuanto a condiciones laborales, Caixa Penedes es la antepenultima y la Caixa Laietana la ultima, entiendes porque no llegaron a un acuerdo entre ellos? son dos direcciones que no estan acostumbradas a negociar y cuando negocian, no negocian intentan imponer. Pero ahora estan cogidos por las.... a Caixa Penedes o cede y se baja del burro y le deja dirigir la operacion a Caja Murcia o sinó puede que el Banco de España tome medidas.
Te adjunto una noticia que solo sale el titulo que salio ayer sabado en el economista:http://noticias.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/caixa-penedes-complica-el-sip-con-murcia-al-pedir-mayor-cuota-de-poder_Hg2yBZM4WZ8VTauhOsqsx6/
Dice que Caixa Penedes pide dirigir la fusion pq tiene mas activos que Caja Murcia. Caixa Penedes tiene 23000 millones y Caja Murcia 22000 millones, logicamente ese es el unico argumento de Caixa Penedes mas que nada porque no tiene ninguno mas. Con eso te digo todo.
Como empleado de cajamurcia debo denuciar que las diferentes organizaciones sindicales con representación se han abstenido hasta el momento de ofrecer una información veraz de que esta pasando. En el caso de la mayoritaria UGT la explicación no es otra que la financiación privilegiada que goza a nivel regional y que explica su posicionamiento junto al PP en todos los problemas de la Región; pero en el caso de CCOO. CGT y CESICa las explicaciones las desconozco.
Cierto es que la inmunidad sindical deja a los representantes de los trabajadores al margen de cualquier salvedad, pero prefiero pensar que en estos delicados momentos están pensando en el futuro de sus compañeros y sus familias. De no ser así estarían traicionando la confianza que cada cuatro años depositamos en ellos y eso sería lamentable.
En los comentarios al extenso artículo que los provoca, veo un fuerte componente de las posiciones del Sr EGEA y un intento de justificación de, en apariencia , sus sabias decisiones.
Los que los conocemos desde la Etapa del Colegio Mayor sabemos que él no se equivoca nunca; si acaso podriamos decir que la realidad yerra, pero nada más.
Lo que los corifeos de tan acabado Sr ( y no por su edad, que como la mía ya es avanzada, sino porque siempre lo estuvo.) Su vida ha sido un fatuo ejercicio de simulación que sólo los muy tontos se han creido. Como decimos en esta tierra "tiene el mismo peso específico que un "Ninot fallero".
Es cierto que en los últimos tiempos y por el concurso interesado de los amigos comunes del Sr Zaplana y del Sr Egea, algunos de ellos colaboradores muy cercanos, la Caja de Ahorro del Mediterráneo atraviesa un momento de extrema delicadeza. También es cierto que está sobredimensionada de directivos como consecuencia de la política que los amigos y protectores del Sr Egea, lease PP, han llevado a cabo.
Peto todo esto es solucionable. Y lo sería con más facilidad si La CAM, Cajamurcia y Bancaixa hubiesen liderado una fusión con voluntad de convertirse en el quinto grupo del País.
Pero todo esto ha sido imposible en gran parte por la soberbia, la conozco hace 40 años, y las malas artes del Sr EGEa; por no mencionar su falta de educación.
Les debe recordar que Vd no tienen la mayoría del mercado en su Región por sus errores; que carecen de equipo directivo o de algo que se le parezca.
La sorpresa del Sr Roberto López al enterase de que Cajamurcia carecía de Director General y que su estructura de funcionamiento se parecía más a la de Rey Sol, solo es comparable al estupor que le produjo tener acceso al estado de sus cuentas. Hay momentos que exigen seriedad y es inadmisible que alguien presente unas cuentas maquilladas para forzar una posición de fuerza en la negociación.
La falta de responsabilidad del Sr EGEA será una pesada losa para los Murcianos. Nosotros, los Valencianos, Alicantinos y Castellonenses saldremos con menos heridas y con un futuro.
Lo siento por vds, pero en esta vida hay que remover los obstáculos y sus políticos son incapaces, aunque el Sr Egea y su compinche Zaplana no hallan parado de reirse en privado y en público del Sr Valcárcel.
Hace más de 20 años que he mantenido relaciones comerciales con Cajamurcia cumpliendo siempre con mis obligaciones, y de repente me entero de que mis pólizas de crédito ya no pueden ser renovadas por razones que nadie acierta a explicarme.
Como empresario y responsable de 17 familias exijo que este Sr sea destituido y que en su lugar pongan a otro que esté preocupado por los empresarios de la Región y no por sus intereses personales. Para muchas empresas de la Región la situación es crítica y este sr no está capacitado.
La fusión fría de cajamurcia es conocida como la "fusión frigida". No todo lo cura la Viagra.
Ojalá yo fuera vendedor de coches. Así no tendría que dependes todos los días de los cambios de humor del mi líder carismático de oficio.
Aún no he oído hablar al Sr Saura. Seguirá estando más preocupado de su "drive" tenístico.
Cada día que pasa es más claro quién lo financió y recomendó para dirigir el PSOE regional. Su caso es más claro que el de la Dirección regional de la UGT.
Sus superiores sabrán que hacen.
Este tío tiene los cables pelaos. Mi cuñado trabaja allí y me cuenta unas cosas que dan miedo.
Lo natural y ventajoso es que Caja Murcia se hubiera fusionado con la CAM. Pero el sr. Egea puso unas condicionones impresentables para seguir mangoneando, como si lo que está pasando se pudiera dirigir desde la gran vía murciana. Ahora intenta "encabezar" una fusión con los "últimos de Filipinas", porque aún son más pequeños, con el único objetivo de querer seguir siendo "cabeza de ratón". Pero los ratones ya no tienen futuro. Hasta es posible una intervención, aunque antes podría se "ABSORVIDA" por una grande. No tiene otro futuro. Ah!, a lo mejor también el sr. Egea se tosta de más este verano. Estemos atentos al Telediario.
He leído con asombro que en el proceso de fusión fría que usted lidera con el pulso firme y la clarividencia que todo el sector de cajas le reconoce, la cajita pueblerina del Penedes reclama la dirección argumentando que tiene 1.000 millones más que Vd.
Ese no es un argumento puesto que esa diferencia no invalidad la superioridad de su modelo de gestión que tantas Cajas han intentado imitar pero sin el capital humano adecuado.
Bien, dicho esto me perdonará que me ponga duro , pero ya estoy harto de separatistas catalanes que solo buscan romper la Sagrada unidad de la Patria. Lo que tienen que hacer es someterse y así estarán domados cuando el Tribunal Constitucional invalide esa payasada antiespañola de su nuevo estatuto. Si fuesen inteligentes, que presiento que no lo son, se pondrían a hacer ya los deberes de españolidad para purgar sus excesos; y más ahora que el Diario El Mundo de hoy Domingo da una Mayoría absoluta al PP superior a la que disfrutó nuestro gran Presidente Aznar.
Qué es la caja del Penedes sino una caja de pueblo que vive del tráfico de bebidas alcohólicas, como Al Capone, que aquí ya boicoteamos en su día cuando Jiménez los Santos lanzó desde la cadena COPE una cruzada contra los enemigos seculares de nuestra patria. Es que ya no recordamos como en los actos de celebración de aquellas españolísimas Navidades en todos los actos oficiales de murcia se rechazó el cava catalan y optamos por otras bebidas espumosas de una calidad muy superior. Me consta que Cajamurcia también se unió al clamor de nuestra patria que aunque les pese es Una, Grande y Libre.
Espero que les deje claro que nosotros hablamos castellano y no polaco; no sea que pretendan que hablemos catalán y nos pongamos una barretina para atender al público.
Reciba mi total apoyo como impositor y español; aunque sé que a Vd no le tiembla el pulso cuando trata con los separatistas.
Ya va siendo hora de que las cosas vuelvan a su cauce y se termine la tontería esa de la autonómia catalana.
Sr Egea, en el proceso negociador no olvide que los paisanos del penedes estuvieron entre los más activos contra el trasvase del Ebro.
Si quieren ahora una transfusión de sangre fresca , que la reciban, puesto que nosotros somos solidarios y buenos cristianos; pero eso sí, "de rodillas", para que sepan que es la humillación. Y por supuesto, e esa fusión mandamos nosotros.
Animo Carlos. Enseñales.
Como se enteren los del Penedés que el señor Egea cofinació desde Caja Murcia una manifestación en Valencia reclamando el agua del Ebro y en la que se gritó a placer contra Catalunya, tiene claro esto del SIP, y mandar él, claro
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