El voluntarismo ignorante de Valcárcel lleva a crear más instancias inoperantes

MURCIA.- La Comunidad Autónoma, universidades, entidades de ahorro y empresarios firmaron hoy un nuevo acuerdo, esta vez para la creación de un rinbombante Comité de Internacionalización de la Región de Murcia, cuyo fin es potenciar las exportaciones murcianas, según dicen.

Dentro de una paranoia insuperable, las actuaciones conjuntas de la siete líneas estratégicas que desarrollará este Comité dicen también que permitirán a la Región "entrar en nuevos mercados y posibilitarán el aumento de las exportaciones regionales del tejido productivo, contando como valor añadido con aspectos como la internacionalización del conocimiento, la educación, la cultura y los servicios de ocio", nada más y nada menos.

El propio ignorante de Valcárcel recuerda que ya hay 26 oficinas comerciales murcianas repartidas por el mundo y que está previsto abrir una más en el Golfo Pérsico, se puede deducir que a raiz de la exitosa gestión con la Paramount, otra más de las costosas gestiones que luego no suelen dar ningún fruto para el desarrollo y el empleo en la Región aunque cuesten a los bolsillos de los sufridos murcianos una enorme cantidad de dinero.

Las actuaciones que desarrollará el Comité de Internacionalización, siempre según la propaganda oficial emanada de San Esteban, se asientan en siete líneas actuaciones de análisis de la coyuntura económica internacional y de su impacto sobre el sector productivo de la Región de Murcia, así como un mayor apoyo de las cajas en distintas fórmulas de financiación de operaciones exteriores, acorde todo con la ya muy demostrada amoralidad política del consejero Marín.

Se contempla también impulsar sinergias entre las políticas y estrategias de internacionalización de los organismos firmantes en sus ámbitos de trabajo, como la empresa, la universidad, el empleo o la formación; así como la puesta en marcha de un Plan Integral de Internacionalización Conocimiento/Empresa, lo que suena muy bien para los poco o nada iniciados en estos discursos grandielocuentes y maximalistas.

Otro de los objetivos consiste en establecer y coordinar un cuadro integral de indicadores que permita contrastar la realidad del panorama regional y analizar la interacción de los principales sectores estratégicos de la Región, desde la óptica 'cluster', al objeto de reforzar acciones de internacionalización conjuntas, según un lenguaje teórico corriente en la Universidad, muy propio del consejero de turno, y que no significa nada concreto más que palabrería.

Por último, se desarrollarán acciones encaminadas a fomentar la cultura de la internacionalización de la sociedad en su conjunto, se potenciara la imagen y la proyección exterior de la Comunidad, y se diseñará un plan de internacionalización del conocimiento, la ciencia y la innovación de la Región de Murcia, sin tener en cuenta nuestro alto porcentaje de analfabetismo funcional ni el 41% de abandono de los estudiantes murcianos de Secundaria así como la casi nula aportación de nuestras tres universisades al Conocimiento universal.

Eje central de esta estrategia, reconocen al menos, son diez países tan atrasados como Rumanía, Bulgaria, Rusia, Ucrania, Marruecos, Argelia, Arabia Saudí, Qatar, India y Corea del Sur, algunos de ellos en el Tercer Mundo y a los que, eso sí, algo les podremos enseñar en agricultura y construcción insostenibles aparte de tecnicas para la corrupción, el derroche y la ineficacia administrativa.

Forman parte de este nuevo engendro de Valcárcel, las consejerías de Universidades, Empresa e Investigación (Sr. Marín), de Cultura y Turismo (Sr. Cruz), y de Agricultura y Agua (Sr. Cerdá); las Universidades de Murcia (Sr. Cobacho), Politécnica y Católica (Sr. Mendoza); las Cámaras de Comercio de Murcia (Sr. Balibrea), Cartagena y Lorca; la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales (Sr. Del Toro); Cajamurcia (Sr. Egea Krauel), Caja Mediterráneo (Sr. Martínez) y Cajamar, las dos primeras, al parecer, en serias dificultades.

El perfil de casi todos los integrantes habla por si sólo de las posibilidades de éxito de esta nueva iniciativa, que se presume de entrada tan inoperantes como las que le antecedieron.