viernes, 4 de julio de 2008

Núñez, de "Nuaria", niega haber pagado comisiones a Morales, ex alcalde de Totana

MURCIA.- El director y propietario del Grupo Nuaria, Manuel Nuñez, se ratificó hoy en su declaración ante el magistrado instructor de la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, Julián Pérez Templado. Negó haber pagado comisiones al ex alcalde, Juan Morales, por la recalificación de un terreno en el que se pretendía construir en Totana.

Este proyecto suponía la construcción de más de 5.000 viviendas, un campo de golf y dos hoteles con 'spa'. Para ello, la empresa adquirió en Totana 2,2 millones de metros cuadrados de terreno que fueron recalificados.

El abogado y empresario vigués prestó declaración ante el juez durante una hora y media y, a su salida, aseguró que estaba "sumamente tranquilo y contentísimo". Confirmó, igualmente, haber ratificado su declaración previa, por lo que, apuntó, "ahora toca esperar que el procedimiento siga su curso".

Sobre el pago de supuestas comisiones, Nuñez dijo que "al que había que pagarlas era al empresario José Antonio Alcántara" y que la reunión mantenida en Vigo, a la que presuntamente asistió Morales y el dueño de Huevos Maryper, Gabriel Martínez, "fue fundamentalmente para terminar la comisión a Alcántara", que ascendía "a un millón de euros".

Nuñez acusó a un intermediario, Emiliano Ovide, de "decir continuamente que había que pagar a políticos de la Comunidad, pero que ellos se negaron y vieron que no era verdad, ya que lo contrastaron con el alcalde".

"Habla de políticos de la Comunidad, de Morales, pero no concreta ningún nombre", apostilló.

Emiliano Ovide compareció durante una hora y media y a su salida no quiso comentar nada, aunque se ratificó en lo que dijo al principio, negando que pactara comisiones y compromisos.

Lo que él reclamaba, según dice, eran sus honorarios profesionales, de intermediario.

Sobre una posible reunión que mantuvo en el parador de Albacete, reunión de la que "no hay pruebas", precisó que José Martínez Andreo --entonces concejal del Consistorio totanero y no alcalde-- "le pedía información para saber si Morales estaba haciendo algo de corrupción".

El empleado del grupo empresarial Nuaria, José Antonio Carrocera, tampoco hizo declaraciones. Su abogada destacó que todo había ido "bien" y que no había ninguna novedad.

La declaración de Carrocera se baso en decir que "hizo su gestión" consistente en "venir a supervisar las operaciones y pagar los honorarios a los intermediarios", que eran Alcántara y el dueño de Huevos Maryper.

Pablo José Maceira, gerente de la mercantil Inmonuar, agencia integrada en el Grupo Nuaria, prestó declaración durante una hora y a su salida tampoco quiso hacer ningún tipo de comentario.

Dijo ante el magistrado que, en un primer momento, él gestioba todo hasta que Nuñez lo hecha y lo gestiona a través de otro intermediario, Joaquín Carmona, que es con el que él trata".

También plantea que "no tiene ninguna relación con Morales en el sentido de darle comisiones y que hay un momento en el que deja de estar en la operación, debido a que Nuñez lo cesa en la gestión".

En su conjunto, prácticamente todos niegan haber pactado comisiones"; mientras que el juez Pérez Templado subrayó que estas cuatro personas, imputadas en el marco de la operación 'Tótem', "se han ratificado".

Pérez Templado consideró que la jornada de hoy transcurrió "bien en términos generales y se sigue el curso".

Esta ronda de comparecencias continuará el lunes con las declaraciones del alcalde de Totana, José Martínez Andreo; el ex concejal del Ayuntamiento, Juan Francisco Casanova; y los testigos Manuel Cánovas y Raquel Vigil.

Los socialistas murcianos y el congreso del PSOE / Juan Redondo

Empieza el cónclave nacional de de los socialistas, teoricamente más importante que el de los populares de Valencia, por aquello de estos están en el gobierno y los de Rajoy en la oposición. En esta ocasión, a diferencia del PP nadie cuestiona al líder ni a su escudero, porque Zapatero y Blanco son intocables en el interno del PSOE que ahora son una piña, sin “aguirres” o “gallardones”. Las resoluciones que se tomen deben marcar la agenda polítcia más inmediata, con la crisis económica y la integración social de los emigrantes, como temas más urgentes.

En este contexto, la delegación socialista murciana, no tiene el aparente peso de lo populares dentro de su partido. Van divididos, con dos listas, con Saura y Marmol más preocupados del congreso regional del 18 de julio, que de marcar estilo en Madrid. Los 29 delegados representan a una comunidad uniprovincial, con poco más de siete mil afiliados, con una docena de alcaldías de tamaño medio, con unos resultados electorales que abren cada vez más los porcentajes en favor del PP. Una región que ni siquiera cuenta en los proyectos de recuperación electoral por parte de José Blanco. Pocos en respaldo electoral y divididos en el interno así viajan los socialistas murcianos a Madrid.

Logicamente su compensación en forma de presencia de representantes de la Región en la Ejecutiva Federal a priorí no se presenta muy optimista. Claro que en esto nunca se sabe, los populares murcianos fueron a Valencia en bloque en torno a Valcárcel y Rajoy, presentaban las mejores credenciales electorales, y al final una presidencia organizadora, una vocalía y una secretaria general de Castilla-La Mancha.

La presidencia de la primera comisión para Saura, parece un guiño descarado sobre quien es el hombre de la dirección federal en Murcia. En la Ejecutiva Federal, uno y nada más, dicen la mayoría de los pronosticos. “Tampoco en nuestras circunstancias podemos aspirar a más”. Rosa Peñalver ocupa un alto cargo en la Administración Central, lo que podría ser un impedimiento dentro de la filosofía de Ferraz que no considerá muy compatible esta duplicidad. Si al final no es Rosa, dicen que Francisca Baraza, podría ser el recambio.

Los funcionarios, sin la gratificación “juliana”

La Mesa Sectorial de Administración y Servicios que tenía que renirse en junio para la homologación de las retribuciones de los funcionarios de la administración pública regional con el personal del Servicio Murciano de Salud, ha aplazado el encuentro para el 14 de este mes, fiesta nacional en Francia. Los compromisos firmados en la semana previa a las elecciones generales se demoran, dicen que son cuestiones de flecos, pero parece que en el fondo de la cuestión está la situación de las arcas regionales. Una parte de los ingresos previstos por transmisiones patrimoniales han caído y la Consejería no está como para pagar el anticipo previsto en el acuerdo. La “gratificación juliana” se aplaza para otoño, como muy pronto.

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