domingo, 21 de octubre de 2007

Esperanza Aguirre pidió al Rey "trato humano" para el periodista que le exige abdicar, según "El País"

MADRID.- El pasado día 11 de octubre no fue, decididamente, una jornada apacible para el rey Juan Carlos. ¿Acaso por el vídeo real que acababa de lanzar al mercado político Mariano Rajoy? Frío, frío. ¿Quizá por el impacto de las declaraciones del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, revelando palabras del Monarca? Frío, frío. Lo que realmente fastidió al Rey fue lo que ocurrió durante el almuerzo de ese jueves en su propia casa, el Palacio Real. Cinco fuentes consultadas han permitido reconstruir lo que allí ocurrió, relata hoy "El País".

Tras la reunión del Patronato del Instituto Cervantes, el Rey ofrece una comida en la que participan los embajadores latinoamericanos. Don Juan Carlos toma asiento en una mesa redonda. A un lado, el presidente del Gobierno, y al otro, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Frente al Rey, al otro extremo, toma asiento la Reina, flanqueada por el escritor Francisco Ayala y el ministro Miguel Ángel Moratinos.

El Rey, nada más comenzar el primer plato, se lamenta de que al día siguiente se celebre la Fiesta Nacional en un ambiente de crispación. "Es una lástima", dice. Las palabras provocan un silencio de reflexión.

"No sé si os va a gustar lo que voy a plantear, pero creo que se debe dar un trato humano a [Federico] Jiménez Losantos", apunta Esperanza Aguirre, sentada junto al Rey. El periodista radiofónico de la cadena Cope ha solicitado durante los últimos dos años la abdicación del Monarca en su hijo, el príncipe Felipe, como parte de una sistemática crítica a la monarquía por diversas razones, entre ellas que se lleve mejor con los socialistas que con el PP y no ejerza papel moderador sobre el PSOE.

"¿Cómo?", preguntó azorado, según los testimonios recogidos, don Juan Carlos. "¿Más trato humano que yo doy a todos? A todos por igual, sin discriminación", subrayó.

"No, no", siguió la presidenta de la Comunidad de Madrid. "Yo entiendo que la Casa Real y La Moncloa deben darle un trato mejor, no discriminarle", insistió.

"Yo no tengo problema en recibir a la gente. Es a mí a quien tiene que dar un trato humano. ¿Pero esto qué es?", preguntó el Rey. "Es intolerable", agregó.

Esperanza Aguirre no soltaba la presa. "Yo creo que esto se podría arreglar. Es un problema de tratar mejor a una persona", dijo. Seguía en la mesa el comensal Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española (RAE). Hasta entonces callado, ante la machacona insistencia terció. "La de este señor [Jiménez Losantos] es una actitud inaceptable", protestó.

El Monarca prosiguió. "Le he dicho a Rouco Varela que recen menos por mí y la monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal que controla a la [cadena de radio] Cope", enfatizó visiblemente molesto, según todas las fuentes. "Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña", cerró enigmáticamente el Rey.

Fue la señal cómplice para cambiar de tema. La reina Sofía comentó que, lástima, el premio Nobel de Literatura había marginado otra vez a la lengua española. García de la Concha habló de Doris Lessing. Esperanza Aguire quiso saber más. Y, tras esta cortina de alivio, el presidente Rodríguez Zapatero preguntó al embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, cómo iban los sondeos ante las elecciones presidenciales del 28 de octubre donde Cristina Kirchner aparece como favorita. Tras la explicación, Zapatero mandó recuerdos al presidente Kirchner. A los postres, Francisco Ayala, de 101 años, dijo: "Esto es el vicio". El Rey le elogió por su apetito.

Fue entonces cuando Esperanza Aguirre volvió a centrar la situación, casi en plan de despedida: "Bueno, vamos a ver qué pasa mañana en el desfile...". Bettini, sentado junto a García de la Concha, saltó: "Esto es una provocación". Don Juan Carlos hizo un gesto de desdén y dijo tres palabras duras.

Una amistad entrañable

"Mis conversaciones con el Rey yo no las comento ni las comentaré", dijo a "El País" Esperanza Aguirre tras responder a una llamada de este periódico. Y añadió: "Todos los que estamos en favor de España estamos con el Rey". El jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, que estaba en Extremadura, no devolvió la llamada.La escena del 11 de octubre trascendió rápidamente, nada más ponerse en pie los comensales. Al día siguiente, jueves 12 de octubre, con ocasión del desfile militar de la Fiesta Nacional, el rifirrafe fue objeto de comentarios entre algunos políticos en el mismo escenario del día anterior: la recepción del Palacio Real.¿Por qué insistió Esperanza Aguirre ante don Juan Carlos en el "trato humano" que a su juicio debía recibir Federico Jiménez Losantos? Quizá la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño tenía la intención de apaciguar, representando a su amigo periodista.Esa mañana del día 11, tras solicitar la semana anterior la abdicación del Rey, Losantos fustigó al presidente de Cantabria. Recordó que hacía dos años había solicitado la abdicación. Y ya en la tertulia dijo: "Retiro lo de la abdicación, que el Rey cumpla con sus obligaciones...". ¿Losantos preparaba el terreno para la comida de Aguirre?
www.elpais.com

La lacra de los pederastas / Victoria Lafora


¿Quién puede violar a un niño? ¿Quién puede, además, grabarlo y distribuirlo por la Red? Sólo un depravado, un vicioso moral, al que la sociedad rechaza y que hay que perseguir y detener. Seguramente pocas noticias producen una satisfacción tan unánime en la ciudadanía como las que relatan la detención de individuos que trafican con pornografía infantil.

La última operación policial llevada a cabo esta semana deja cincuenta y cuatro detenidos que presuntamente disfrutaban con el espectáculo de un pederasta, de origen peruano, violando a una niña de ocho años. El tema es repugnante y revela la amplitud de la contaminación de Internet, que se ha convertido en el vehículo para compartir las agresiones sexuales y el daño físico inferido a los niños.

Por eso es urgente que la fiscalía cuente con todos los medios para llevar a cabo la imprescindible tarea de detener y encarcelar a estos indeseables que se están convirtiendo en una plaga que azota a la niñez, sobre todo en el sureste asiático.

Un caso paradigmático de la cooperación internacional ha sido, también esta semana repleta de actuaciones contra los violadores, la detención del canadiense Neil convertido por su exhibicionismo en la Red en el pederasta más buscado del mundo.

Su mayor afición consistía en grabarse mientras agredía sexualmente a un niño y colgar las imágenes en Internet desfigurándose la cara. De poco le ha servido a este perturbado, profesor en escuelas católicas de Canadá, que quería ser sacerdote. Una operación coordinada por Interpol y, gracias a la colaboración ciudadana, le ha dado alcance.

Esta acción demuestra que el problema nos compete a todos, que la Guardia Civil y la Policía necesitan el apoyo y los ojos vigilantes de los que navegan por la Red. Que cualquier imagen que muestre una agresión a un menor debe ser denunciada.

E incluso la clase política debería plantearse si, dada la magnitud del problema, no hay que crear más fiscalías que protejan a la infancia de los abusos sexuales. No debemos, ni podemos, asumir este horror como precio de la sociedad tecnológica.

Un lenguaje secreto en internet combina letras con números para no ser censurado

BUENOS AIRES.- Ahora los adolescentes escriben con cifras. El sistema decimal reemplaza al alfabeto y el resultado es un código oculto.

8U3N D14 L3C70R. 51 PUD0 L33R H4574 4QU1, L0 F3L1C174M05: 4C484 D3 4PR084R 3L 3X4M3N QU3 L0 H481L17A P4R4 EMPL34R Y 7R4DUC1R 3L UL71M151M0 6R170 D3 C3RV4N735 3N 1N73RN3T: 3L L3N6U4J3 H4CK3R.

Si los ojos se le hacen chiquitos, las palabras le parecen casi con sentido y su mente se esfuerza por encontrar significado al párrafo anterior, atienda a este dato: la clave para descifrar esa ensalada de letras y números es más fácil de lo que cree y responde a la antiquísima picardía de los mortales de crear formas nuevas para hacer casi todo.

¿No lo saca aún? Enredado como parece, suena obvio que este código nació en la red de redes. Y, más allá de lo que aparente, su ideólogo no fue un blogger falto de actividades. El “L3N6U4J3 H4CK3R” (o “lenguaje hacker”) se originó por la necesidad de los internautas de escribir palabras que estaban censuradas en los motores de búsqueda. Como lo prohibido no existe adentro del monitor, sobrevino la flamante manera de redactar.

A saber: para entender y hacerse entender en este idioma usted debe reemplazar la mayor cantidad de letras por números, siempre basándose en su parecido físico. De esa manera, el uno es una tímida I sin puntito; el dos, una Z no tan rígida; el tres, una E al revés; el cuatro, una A mota, etcétera. Por ejemplo: si utilizando el alfabeto tradicional usted normalmente escribiría “hola”, el saludo se traduce como “H0L4” en el lenguaje hacker.

Por supuesto que, como todo lo fresco y exótico, el código fue copiado por otros internautas, que lo convirtieron en un auténtico idioma propio y lo usan para escribir desde cuentos y noticias, hasta historias de vida y posts en sus blogs favoritos.

Para quienes ya afilaron las garras y están listos para despotricar contra la jerga bajo la creencia de empobrece el lenguaje, deberán saber que esta combinación de letras y números no se hunde en la anarquía. Reglas básicas del idioma hacker son, por ejemplo, escribirlo todo en mayúscula (para que no sea tan evidente el desfase entre los signos) y la erradicación de los acentos para los números que juegan a ser vocales. Además, sólo puede ser escrito y no hablado (¿se imagina intercalando oralmente las consonantes con el sistema decimal?).

Ahora que conoce los secretos del lenguaje hacker, no sólo entenderá el primer párrafo sino que podrá sumergirse en la infinidad de textos construidos a partir de este concepto: el idioma no es exclusivo de los de habla hispana sino que también lo han adoptado en Estados Unidos y Brasil (los cursos de inglés y portugués no están incluidos en esta nota). Vaya y sorprendáse. QU3 73RM1N3 813N 5U D14. L4 64C37A.- (NEM)

Murcia es diferente / Antonio Campillo*


En las últimas elecciones municipales y autonómicas, el PP de Valcárcel no sólo revalidó su mayoría absoluta en la Asamblea Regional y en dos tercios de los municipios de la Región, sino que batió su propio record en casi dos puntos, con lo que la comunidad murciana volvió a confirmar la posición alcanzada en las elecciones de 2003 y se ha consolidado como la comunidad más conservadora de toda España.

Lo curioso es que el PP de Valcárcel, después de ejercer durante más de doce años ininterrumpidos un monopolio casi absoluto del poder político, tanto regional como municipal, ha conseguido que el peso de la Región de Murcia sea completamente irrelevante en la política nacional, que estemos enfrentados a cara de perro con varias comunidades autónomas (Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha y Andalucía) y con el actual Gobierno central, que seamos percibidos por el resto de España como unos irresponsables derrochadores de nuestros recursos hídricos y unos corruptos depredadores de nuestro patrimonio natural y cultural, y, por si todo eso no fuera suficiente, que sigamos estando a la cola de las comunidades españolas en la mayor parte de los indicadores de bienestar social: pensiones, salarios, precariedad laboral (sobre todo entre jóvenes, mujeres e inmigrantes), sanidad, educación, acceso a la vivienda, infraestructuras culturales, innovación tecnológica, sostenibilidad ambiental, etc. Y, a pesar de todo eso, una mayoría de electores ha seguido dando su voto a unos dirigentes tan manifiestamente incompetentes.

Porque el hecho de que sean incompetentes no quiere decir que sean tontos. Al contrario, son extremadamente listos, tan listos como para haber construido un sólido régimen clientelar y haber hecho creer a muchos murcianos que todos sus males se reducen a la falta de agua, y que la culpa de esa supuesta falta de agua la tienen los otros, los “antimurcianos”: manchegos, aragoneses, catalanes, socialistas, comunistas, ecologistas, etc. Este victimismo engañoso y simplista, que aquí se repite machaconamente día tras día, fuera de aquí es percibido como una simple muestra de subdesarrollo politico y cultural. Dicen que el nacionalismo se cura viajando. Y eso también vale para el nacionalismo hidráulico murciano. De hecho, hay muchos profesionales, científicos y artistas murcianos que han acabado exiliándose de esta Región. Un dato muy significativo: en las últimas elecciones, el partido más votado entre los murcianos que viven fuera de la Región, no fue el PP sino el PSOE.

Cuando uno viaja por Europa, le llama la atención el enorme prestigio de Zapatero y la admiración hacia muchas de sus iniciativas en política exterior, derechos sociales, etc. Sin embargo, en este pequeño rincón de España, Zapatero es la encarnación de todos los males. Recientemente, el CIS ha hecho pública una encuesta realizada en las 13 comunidades que celebraron elecciones el pasado 27 de mayo. En esta encuesta vuelve a ponerse de manifiesto la excepcionalidad de nuestra Región: Zapatero aventaja a Rajoy en casi todas las comunidades españolas (incluidas comunidades del PP como La Rioja, Castilla-León y Valencia), con la excepción de Murcia y Madrid. Es en Murcia donde Zapatero obtiene la peor nota (4,16) y Rajoy la mejor (4,96), aunque el líder del PP ni siquiera aquí alcanza el aprobado. Confieso que no consigo comprender el masoquismo de mis paisanos. Sobre todo sabiendo, como sabe cualquier persona bien informada, que la Región de Murcia, precisamente por sus malos indicadores sociales, es una de las principales beneficiarias de las políticas sociales y de los fondos públicos aportados por el gobierno de Zapatero en temas tan decisivos como la igualdad de género, la educación, la sanidad, la vivienda, la integración de los inmigrantes, la mejora de las pensiones y del salario mínimo, etc.

Pues no, señor, Zapatero es muy malo porque “no nos quiere dar agua”. Y eso en una Región que no ha sufrido nunca cortes de agua, ha incrementado su superficie de regadío en un 25% y ha tenido una tasa de crecimiento por encima de la media nacional. La mentira es demasiado clamorosa para cualquier observador imparcial. Sin embargo, los murcianos siguen viviendo de espaldas a la realidad. En la citada encuesta del CIS, todas las comunidades consideran que los principales problemas sociales son, por este orden, el paro, la vivienda, la inmigración y la inseguridad callejera. Pues bien, Murcia es la única que considera la falta de agua como el principal problema (43,8%), seguido de la inmigración (39%), la inseguridad (32,5%) y sólo en cuarto lugar la vivienda (21%). Porque el PP regional no sólo ha sabido vender a los murcianos la moto del Agua para Todos, sino también la moto del Ladrillo para Todos. Y ahora estamos empezando a sufrir las consecuencias de esta segunda quimera, que tanto las asociaciones ciudadanas como los informes de instituciones nacionales e internacionales han venido anunciando y denunciando desde hace tiempo: por un lado, la crisis de la insostenible especulación inmobiliaria, con sus secuelas económicas, laborales, recaudatorias, etc.; por otro lado, la acumulación de los problemas sociales y ambientales derivados de un urbanismo salvaje; por ultimo, la rendición de cuentas de los cargos corruptos ante los tribunales de Justicia.

Ante todas estas secuelas con las que ahora nos encontramos, hay una pregunta que no podemos dejar de hacernos: ¿hasta cuándo va a seguir la clase dirigente murciana echando la culpa a otros de sus propios errores? Y, sobre todo: ¿hasta cuando van a seguir apoyando los murcianos a unos gobernantes mentirosos, incompetentes e irresponsables?

* Miembro del Foro Ciudadano y catedrático de la UMU