MURCIA.- Un grupo de expertos juristas va a proponer al letrado murciano Diego de Ramón, presidente de UDeRM, que como primer firmante presente ante la recién constituida Asamblea Regional un escrito para que la actual provincia de Murcia pase a denominarse provincia de Cartagena y que la Región mantenga su denominación actual, como una fórmula de salir del impasse político en que se encuentra esta cuestión desde la legislatura anterior.
Desde Madrid y desde Murcia no se ve sencillo ahora crear una nueva provincia de Cartagena, en coexistencia con la actual provincia de Murcia, por inconvenientes de todo tipo pero, sobre todo, comparativos: ¿habría que hacer lo mismo con Vigo, Ferrol, Gijón, Algeciras, Jerez, Motril, Elche, Denia, Gandía, Sagunto y Reus? El conflicto institucional estaría servido y bloquearía el proceso que se pudiera poner en marcha al reformar nuestro Estatuto de Autonomía. Los eventuales recursos contenciosos en contra podrían eternizar esta cuestión en los tribunales.
La fórmula propuesta es mucho más sencilla, si así lo decide la Asamblea Regional, dejando la capital regional en Murcia (como sucede con Santiago o Mérida) y la capital provincial trasladarla a Cartagena, incluso al edificio del antiguo Ayuntamiento, con todo lo que eso pudiera suponer. Es decir, llevar a Cartagena toda la administración periférica del Estado y dejar en Murcia la administración autonómica, incluso trasladar la Asamblea Regional a Lorca para mantener cierto equilibrio administrativo-institucional.
La idea, a falta de perfilar por Diego de Ramón, se va a someter previamente a la consideración del partido UDeRM y del Movimiento Ciudadano, para su debate y enriquecimiento por parte de la sociedad civil y de todas las instancias interesadas. El proceso conllevaría varios meses y necesitaría de dictámenes en diversos aspectos, aparte de contar con el Gobierno de la Nación aunque no lo precisaría de las Cortes.
Luego quedaría el intento oficial ante el Vaticano de recuperar la sede primada para Cartagena, con rango de Arzobispado, y crear dos nuevas diócesis en Murcia y Caravaca de la Cruz, esta última en su calidad de ciudad santa de la Cristiandad.- (NEM)
Desde Madrid y desde Murcia no se ve sencillo ahora crear una nueva provincia de Cartagena, en coexistencia con la actual provincia de Murcia, por inconvenientes de todo tipo pero, sobre todo, comparativos: ¿habría que hacer lo mismo con Vigo, Ferrol, Gijón, Algeciras, Jerez, Motril, Elche, Denia, Gandía, Sagunto y Reus? El conflicto institucional estaría servido y bloquearía el proceso que se pudiera poner en marcha al reformar nuestro Estatuto de Autonomía. Los eventuales recursos contenciosos en contra podrían eternizar esta cuestión en los tribunales.
La fórmula propuesta es mucho más sencilla, si así lo decide la Asamblea Regional, dejando la capital regional en Murcia (como sucede con Santiago o Mérida) y la capital provincial trasladarla a Cartagena, incluso al edificio del antiguo Ayuntamiento, con todo lo que eso pudiera suponer. Es decir, llevar a Cartagena toda la administración periférica del Estado y dejar en Murcia la administración autonómica, incluso trasladar la Asamblea Regional a Lorca para mantener cierto equilibrio administrativo-institucional.
La idea, a falta de perfilar por Diego de Ramón, se va a someter previamente a la consideración del partido UDeRM y del Movimiento Ciudadano, para su debate y enriquecimiento por parte de la sociedad civil y de todas las instancias interesadas. El proceso conllevaría varios meses y necesitaría de dictámenes en diversos aspectos, aparte de contar con el Gobierno de la Nación aunque no lo precisaría de las Cortes.
Luego quedaría el intento oficial ante el Vaticano de recuperar la sede primada para Cartagena, con rango de Arzobispado, y crear dos nuevas diócesis en Murcia y Caravaca de la Cruz, esta última en su calidad de ciudad santa de la Cristiandad.- (NEM)