viernes, 8 de junio de 2007

Narbona pide a la Comunidad Valenciana y Murcia que no insistan en la "línea de amenaza y ruptura"


MADRID.- La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reclamó la implicación de Murcia y la Comunidad Valenciana en materia de agua y consideró "muy difícil de explicar" que tras las elecciones "se insista en una línea de amenaza y de ruptura de la lealtad institucional y de sus ciudadanos".

Durante su intervención en el Foro Cinco Días, Narbona realizó un repaso de la actividad legislativa de su Ministerio, que el próximo viernes elevará al Consejo de Ministros el décimo proyecto de Ley para su aprobación, el de Biodiversidad y Patrimonio Natural.

El mismo día el Gobierno aprobará también el Plan Nacional de Calidad de las Aguas, que prevé unas inversiones de 20.000 millones de euros entre 2007 y 2015, una parte de la cual será "inversión pública dura y pura".

La ministra puso de relieve que muchas de las obras del programa AGUA están ralentizadas o incluso amenazadas de suspensión por la actitud de algunas administraciones autonómicas.
Insistió en la responsabilidad, ya que "estamos tratando de resolver problemas de los ciudadanos" la Comunidad Valenciana y de Murcia, regiones en las que se ha concentrado en los últimos tres años el mayor incremento de la inversión del Gobierno en política de agua.

Subrayó que el Gobierno no está castigando a ningún territorio, sino todo lo contrario, trabaja para superar carencias graves en materia de agua.

La ministra consideró que igual que se trabaja para que las cuentas del Estado tengan superávit, "un Ministerio de Medio Ambiente tiene que tender a un superávit ambiental en nuestro país, cosa que no es una utopía y que podemos hacer".

En el coloquio posterior, preguntada sobre la posibilidad de que la cumbre del G-8 (países más industrializados más Rusia), avance en el tema de las emisiones de CO2, Narbona recordó que Estados Unidos aún no ha ratificado el Protocolo de Kioto de lucha contra el cambio climático.

Aseguró que la actitud del presidente norteamericano, George W. Bush, no se corresponde con la de la mayoría de la sociedad de su país y consideró "más que probable que cuando acabe la administración Bush se abran horizontes muy distintos" en este tema.

También se refirió al precio del agua y señaló que si se ocultan los costes reales de las materias primas, la industria hará "un uso despilfarrador" de las mismas, "como se ha hecho y se hace todavía en España con el agua".

Respecto a las Confederaciones Hidrográficas, defendió que las CCAA tengan "un peso proporcional", pero matizó que "no se trata de que una comunidad autónoma mande sobre otras", sino de que "todas ellas, desde la responsabilidad, ejerzan en la gestión del agua al máximo nivel.- (EFE)