domingo, 15 de abril de 2007

La voz española y libre de Radio París en el exilio calla para siempre al morir Julián Antonio Ramírez


FRANCISCO POVEDA

ALICANTE.- El legendario locutor en español de "Radio París" durante la época de la dictadura franquista, Julián Antonio Ramírez Hernando, fallecido de madrugada el pasado sábado a los 91 años de edad en San Juan de Alicante, fue enterrado ayer tarde, junto a su esposa Adela, en el cementerio de Muchamiel, envuelto en las banderas del PCE y de la República, y tras los sones de la Internacional seguida brazo en alto por un centenar de asistentes.

El responsable provincial del PCE, Antonio Martín Lillo, pronunció una sentida elegía previa sobre la figura y peripecia del finado, sobre la base de una unión indisoluble con la que fue su compañera para todo y madre de su único hijo. No faltó tampoco recitar un poema de amor de Miguel Hernández.

Era el alba del 14 de abril último y 76 aniversario de la proclamación de la II República Española, a la que tan fiel permaneció este donostiarra en el exilio y en el retorno, dentro de un compromiso permanente que le llevó a participar, entre otras, en las batallas del Ebro, Cataluña y Guernica, y a ser miembro de la Resistencia durante la ocupación nazi de Francia, cuando Julián Antonio dejó de existir después de ocho años de vacío interior por la ausencia de Adelita.

Vivía 30 años en el entorno de la ciudad de Alicante, desde 1976, aunque desde algunos años antes era veraneante asiduo en la playa de San Juan, como preludio del lugar elegido para su jubilación, desde donde luego viajaba a Madrid todas las semanas por ser responsable de prensa del comité central del PCE desde su legalización en 1977 y mantenía reuniones clandestinas con la incipiente oposición democrática alicantina y murciana, incluidos sus camaradas comunistas de la Región, como el sindicalista Emilio Petri o el malogrado Agustín Sánchez-Trigueros.

Ramírez, comunista temprano como estudiante universitario en el Madrid de los años 30, y que hasta el último momento de su vida residió en Muchamiel junto a su hijo y nieto, falleció por dolencias relacionadas con su avanzada edad en el hospital universitario de San Juan, precisamente él que no era creyente, y sus restos mortales permanecieron en el tanatorio de este municipio hasta las seis de la tarde de ayer domingo, 15 de abril, para esperar la llegada de algunos amigos de Francia y España, que acudieron a despedirlo y rendirle póstumo homenaje por una trayectoria vital sin claudicaciones.

Tanto Ramírez como su mujer, la actriz y locutora catalano-española exiliada, Adela Carreras, más conocida como "Adelita del Campo", también fallecida en 1999 y cuyos restos reposan en el cementerio de Muchamiel, donde a las 19,00 horas de ayer domingo fueron inhumados los de su marido en el mismo nicho, habían sido dos de los artífices de los programas en español de "Radio París", la emisora que durante más de treinta años dio información sobre España desde el exilio francés, soslayando de pleno la censura de la Dictadura franquista sobre los contenidos de los medios de comunicación interiores y las buenas relaciones diplomáticas entre los dos países pirenaicos.

Ramírez mantuvo una gran vitalidad intelectual y física hasta hace muy poco tiempo e, incluso, no era raro verle al volante de su vehículo para desplazarse desde Muchamiel hasta Alicante en su labor constante de recuperación de la Memoria Histórica para así evitar el olvido de vidas y testimonios del bando perdedor de la Guerra Civil, como es el caso del poeta oriolano Miguel Hernández, de cuya obra estaban enamorados tanto Julián Antonio como Adelita.

Parte de los archivos sonoros de las emisiones en lengua española de la Organización de la Radio Televisión Francesa (ORTF), más conocida como "Radio París", se encuentran en la Universidad de Alicante gracias a un convenio que firmó el propio Ramírez en 1999 para entregar las cintas que su esposa y él salvaron de la destrucción, y que conservaban todavía en el garaje de su casa alicantina. Especiales momentos de su vida profesional en París fueron la revolución de mayo de 1968, la portuguesa de "los claveles" en 1974, y los fusilamientos franquistas de septiembre de 1975 en España.

El locutor, nacido en San Sebastián en 1916, entró a la emisora de la mano del intelectual español, también exiliado en París, el comunista madrileño Jorge Semprún, quien valoró su voz grave y pausada, aparte de un castellano perfecto como correspondía a su ascendencia de Burgos donde, estando de vacaciones estivales universitarias como estudiante de Ingeniería Industrial, le sorprendió el 18 de julio de 1936. En París ejerció diversos oficios, entre ellos papeles secundarios en algunas películas conocidas y con actores franceses de primera fila en ese momento.

En el citado legado a la Universidad de Alicante figuran entrevistas hechas en el exilio al entonces Príncipe Juan Carlos, al pintor malagueño Pablo Ruiz Picasso, al cardenal castellonense Enrique y Tarancón, al profesor Enrique Tierno Galván, y al ministro español de Asuntos Exteriores del franquismo, Gregorio López Bravo, entre otras personalidades relevantes de la vida española de la época.

Las emisiones en español de Radio París, "Ici París", se escuchaban diariamente a este lado de los Pirineos, no sin cierta dificultad a veces, a partir de las once de la noche, casi a escondidas, en el 945 del dial de la Onda Media. Casi como un ritual, eran muchos los españoles que sintonizaban las voces cálidas y bien moduladas de Julián Antonio y su mujer Adela (se conocieron años antes en el campo de concentración francés de Gurs) quienes, durante la media hora que duraba el boletín informativo, repasaban las noticias de la prensa francesa, libres de la censura impuesta por la dictadura franquista, e informaban con veracidad de todo lo que publicaba sobre la actualidad española del momento.

Adelita del Campo (natural de Barcelona) y Julián Antonio Ramírez trabajaron siempre desde el exilio por la libertad de prensa y la pluralidad informativa donde, en gran medida, se sustenta hoy la democracia española, y por su labor incuestionable han pasado a formar parte de la historia reciente de España, según coinciden muchos de quienes los conocieron y trataron, algunos de los cuales acudieron al cementerio para hacer patente ese reconocimiento a ambos en una tarde primaveral, que aventaba un tiempo mejor.

Gómez Fayrén o más de lo mismo con el "vamos a contar mentiras" por miedo a Saura-Jara-Rosique


MURCIA.- Regresa a la política activa desde el burladero -en el buen sentido- de la Asamblea Regional, una institución que en la próxima legislatura recobrará su fuerza y esplendor.

Antonio Gómez Fayren dice que nunca se ha ido, porque nunca se ha roto el cordón umbilical que le une a Valcárcel y al PP. Dejó un sello de diálogo y de buen rollo -pese a los celosos que siempre le rodean- durante sus ocho años como vicepresidente del Gobierno regional. Aunque haya cosas que no le gustan, nunca saldrá de sus labios una crítica hacia sus filas, ya que considera más importante trabajar para los ciudadanos que otros debates que considera estériles.

Gómez Fayrén rompe su silencio político de cuatro años en esta entrevista. De entrada, piensa dedicarse a su próximo escaño en la Asamblea Regional y a compatibilizarlo con su actividad profesional.

-¿Por qué se fue del Gobierno regional hace cuatro años y por qué vuelve ahora?

-Había cumplido ocho años de dedicación activa en la política y consideré que era un tiempo prudencial. Quería retomar mi actividad profesional porque mi dedicación a la política respondía a un momento puntual de la Región y a una invitación que nunca terminaré de agradecer bastante que me hizo el Partido Popular y la persona de Valcárcel. No ha existido una rotura del cordón umbilical en estos cuatro años. El presidente considera ahora que mi experiencia anterior de ocho años como vicepresidente puede ser positiva y necesaria para ayudar.

-¿Valcárcel recurre ahora a usted porque necesita su apoyo para una nueva legislatura; y también para que le ayude a ganar votos?

-Estoy absolutamente convencido que para que Valcárcel gane estas elecciones no necesita ni a Gómez Fayrén ni a ningún otro. Cualquiera de los militantes o de las personas que desde la independencia se han incorporado a las listas puede contribuir a ayudar al presidente Valcárcel a llevar a esta Región al sitio que creemos que por su potencial se merece.

-¿Como valora la inclusión en la lista de personas como José Ballesta o el fiscal Manuel Campos?

-De forma extraordinaria. Ambos son muy conocidos en la sociedad murciana. El ex rector Ballesta tiene una experiencia tremenda en la vida universitaria y es conocedor de la realidad social y económica de esta Región. Y en el caso del fiscal Manuel Campos creo que es un ejemplo cuando se trata de una persona que quiere dedicase a la política, que pide una excedencia en su carrera profesional y baja a la arena a defender sus ideas políticas, a defender Región. A defender su ideología, pero una vez que se ha quitado la toga.

-Pero luego se volverá a poner la toga la toga. ¿No aprecia cierta disfunción a la hora de valorar que el fiscal Campos pase a la lista del PP, y que por otro lado haya críticas del PP a la actuación del fiscal jefe Manuel López Bernal?

-Son situaciones absolutamente diferentes. Se trata de una persona que, en el libre ejercicio de su voluntad, decide abandonar una carrera profesional impecable para dedicarse a la actividad política. Pero sin ningún ropaje y con las mismas reglas de juego que los demás diputados y políticos. Dedicarse a la política, sea inspector de Hacienda, fiscal o cualquier otra condición de funcionario público, es legítima siempre que se haga un cambio en la situación profesional y administrativa. Y la valentía del fiscal Campos así lo demuestra.

-¿Qué ha hecho mal el gobierno Valcárcel en estos cuatro años?

-Ha hecho una cantidad de proyectos que por desgracia han pasado desapercibidos debido a otros temas que han tenido más repercusión mediática. Se han adjudicado tres autovías y el aeropuerto. Desde el punto de vista industrial ha habido una apuesta clara y estratégica. Se han adjudicado los hospitales de Cartagena y del Mar Menor; y en educación ha existido otro gran impulso. Se ha atendido todo lo que reclama el día a día de los ciudadanos. Desde la objetividad que me concede haber estado en las dos primeras legislaturas, subrayo que ésta ha sido la mejor.

-Con este planteamiento suyo, no hace falta oposición.

-Lo que pasa es que la oposición no ha encontrado un hueco débil ni un flanco por donde atacar la actuación de Gobierno. A cambio, ha encontrado un medio que yo creo que es absolutamente perverso, no sólo para los intereses de la propia oposición, sino también, lo que es peor, para los de la Región. Es haber dado una imagen al resto de España y en algunos a Europa de que esto era una república bananera donde sólo la confusión imperaba. A mí me parece una injusticia tremenda. Somos muchísimo mejores que esa imagen que se ha transmitido en los últimos dos años.

-¿No hace un poco de autocrítica? ¿El Gobierno de Valcárcel ha sido tan pluscuamperfecto?

-No yo no he hablado de pluscuamperfecto. He refrescado a vuela pluma cosas que se han hecho en esta Región en esta última legislatura y que sin embargo no están en el debate político.

-¿En la política urbanística hay algo que corregir?

-Hay que partir de una reflexión que me parece fundamental. En el año 2004 el gobierno de Rodríguez Zapatero derogó el trasvase del Ebro. Si no cambian las cosas, eso significa el RIP y el certificado de defunción de la agricultura murciana. Pero esta Región tiene que sobrevivir de alguna manera. Si no podemos seguir con un sector agroalimentario fuerte, porque no hay agua, quienes pueden pagar la desalinización son los resorts turísticos, los campos de golf y la oferta turística. Pues resulta que ahora se produce la perversión de que nos metemos con esa apuesta económico-turística porque nos cortan el grifo para la agricultura y dicen que tampoco hagamos resort turísticos porque no está garantizada el agua. No se sabe qué es el antes, el huevo o la gallina. La pregunta del millón es, ¿cómo pretende el Gobierno de España y el PSOE que vivamos en esta tierra nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos? Si la agricultura ha muerto o no tiene mucho futuro -sobre todo con la amenaza del norte de Africa y porque no nos dan agua- y a la vez tampoco nos dejan hacer un turismo de calidad, ¿de qué vamos a vivir?

-El PSOE les acusa a ustedes de hacer demagogia con el agua, sólo con la finalidad de ganar votos.

-La derogacion del Trasvase del Ebro fue un absoluta insolidaridad con una region que ha demostrado históricamente que sí es solidaria con otras. Desde el año 1995 la Región de Murcia envía decenas de millones de toneladas métricas de crudo a Puertollano para que funcione el centro de España. También contribuimos a la regasificación de todo el mediterráneo español hasta el Ebro, asumiendo el riesgo que conlleva el transporte de buques de petroleros y metaneros en nuestro puerto, la descarga y la conducción, que por ciento atraviesa el pantano del Cenajo. Esta region es solidaria asumiendo esos riesgos. Es muy doloroso que esa misma solidaridad no se reciba en sentido contrario.

-¿Estamos en manos de promotores y constructores?

-No. Es uno de los sectores que promueven la economía en una zona de una gran proyección turística. Hay que recordar que estamos con 20 años de retraso con respecto a las comunidades autónomas.

-¿Hay gente que se ha enriquecido más de la cuenta con los gobiernos del Partido Popular?

-El empresario que haya hecho una buena actuación, que ha ganado dinero, que paga sus impuestos y crea empleo me parece totalmente legítimo. No tengo ningún reparo a que los empresarios ganen dinero. Eso significa que no habrá paro, que habrá más riqueza, que el producto interior bruto subirá y la renta per cápita también. Cuando Valcárcel llegó al poder, la Región apenas llegaba a los 900.000 habitante. Ahora estamos en 1.400.000. La población ha crecido de forma espectacular en más de un 30% y a la vez se ha rebajado drasticamente el paro.

-¿A qué atribuye la crispación política? ¿En qué medida han contribuido los dos partidos?

-Es un axioma político que quien gobierna no quiere ni necesita la crispación. Quizás hay que atribuirlo a la falta de otra crítica política. La situación antes era distinta. Esta crispación tiene un responsable inicial. A nadie le gusta que se metan con su familia, con su honorabilidad, y que les acusen de ser delincuentes. Es muy difícil sustraerse a una situación de tensión cuando se reciben afirmaciones de que éste es un gobierno de canallas y sinvergüenzas.

-¿No es cierto que las críticas de la oposición han llevado al Gobierno regional a tener más cuidado con el modelo del ladrillo? ¿Las denuncias de corruptelas y corrupciones han obligado a un mayor miramiento medioambiental que antes en relación a algunos escándalos?

-Una de las funciones de la oposición es el control al Gobierno. Eso hace que a la hora de tomar decisiones los gobiernos sean mucho más rigurosos y transparentes. Aquí la pregunta que habría que hacer es si ese control de la oposición se ha hecho en los cauces admitidos en un sistema democrático y de convivencia. De los 12 años de gobierno de Valcárcel en los 8 primeros no existió esa crispación. Se debatían otras cosas que interesaban a los ciudadanos ...

-¿Pero 12 años de ejercicio en el gobierno no cree que generan, en el caso de Murcia y en general, vicios y corruptelas?

-Precisamente la función de la oposición reside en ese control para evitar, sino vicios o corruptelas, que es un término que a mí no me gusta, sí cierta acomodación o relajación en el día a día. Pero se ha llegado a una crispación innecesaria que trasciende los límites normales del control al Gobierno. Creo que podemos volver otra vez a reconducir los temas en la siguiente legislatura. En los 8 años anteriores, tanto Ramón Ortiz, como María Antonia Martínez o los demás diputados socialistas que controlaban al Gobierno nunca llegaron a los extremos de la esfera personal y familiar a los que se ha llegado ahora.

-Ahora muerden más.

-No. Creo que ahora muerden peor. Se puede morder muy bien sin hacer daño personal ni familiar. Cuando tuve responsabilidades de gobierno recibí algunas críticas de la oposición que me dolían más desde el punto de vista intelectual e institucional. Porque a lo mejor habían dado en el clavo de que algo hacíamos mal y nos obligaban a reflexionar. Que te digan ahora que eres un sinvergüenza, eso no te obliga a reflexionar.

-¿Es Pedro Saura el contrincante electoral más duro con el que se ha encontrado Valcárcel hasta ahora?

-Eso lo van a decir las urnas.

-Pero parece que el Gobierno regional y el PP le tienen al PSOE de ahora más respeto o miedo que en ocasiones anteriores.

-Lo que creo es que ha sido mucho más desagradable el control de la oposición en esta legislatura. No ha sido más efectiva, sino más desagradable y más incómoda.

-¿Tiene alguien que pagar políticamente por el escándalo de La Zerrichera?

-La Zerrichera es una iniciativa de la Administración Regional que ahora está en sede judicial. Estamos olvidando la presunción de inocencia. El linchamiento que se está haciendo de algunas personas en los medios de comunicación es absolutamente lamentable. Luego están las consecuencias políticas. El Partido Popular ya ha dicho que tomará las decisiones que corresponda con arreglo a la situación que desde el punto de vida penal se desarrolle cuando se abra el proceso.

-Pero el PP y Valcárcel hablaron del término imputación. El límite para tomar medidas políticas estaba en imputación por parte del juez.

-Éste es un tema sobre el que no me debo pronunciar porque corresponde al partido. Desde el punto de vista personal muchas veces se confunde entre un expediente instruido por un fiscal, una imputación y un procesamiento.

-¿Qué daño y desgaste ha producido La Zerrichera al PP?

-Más bien se han producido momentos muy dolorosos para las personas que se han visto afectadas. Aquí no se ha cometido una tropelía con los caudales públicos, como por desgracia hemos tenido ocasión de ver en la reciente historia de España. Aquí se está discutiendo si una actuación que pretendía poner en valor una zona de la región para atraer riqueza se ha hecho o no con arreglo a la legislación establecida tanto desde el punto de vista ambiental como urbanístico. No estoy diciendo que haya delitos mejores o peores. Lo que hay detrás podrá estar equivocado o no, y eso lo dirá la justicia. Hay que esperar que las cosas se hayan hecho bien, pero no me quiero adelantar. Existe por otro lado la paradoja de que después de tanto tiempo los imputados no saben todavía de qué se tienen que defender. Lo cual revela una falta de garantías jurídicas.

-¿Qué la parece que Valcárcel vaya a por su cuarto mandato? Serían 16 años en San Esteban.

-La gran ventaja de la democracia es que la permanencia en los puestos la decide el pueblo. Ahí está el presidente de Andalucía con esos más de 16 años que no ha supuesto nada hasta ahora. Es decir, 16 o 20 años son términos relativos cuando es el pueblo el que decide cada cuatro años. Afortunadamente en democracia no se puede medir la dedicación o la eficacia de un político por el tiempo que permanece en el cargo.

-¿Qué hay de clientelismo y de pesebrismo en la gestión del PP durante estos años?

-En una Región tan pequeña como ésta, si existieran esos dos términos que usted menciona se hubiera desbordado el quehacer de la actividad política. Eso no existe precisamente por la propia dimensión de la Comunidad y su estructura. Es más, hubiera sido impensable que el Partido Popular hubiera gobernado doce años en esta Región -con expectativas de repertir otros cuatro- de haberse producido clientelismo y pesebrismo.
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