LORCA.- El PSOE y el PP de Lorca mantuvieron hoy un enfrentamiento dialéctico en diferentes comparecencias en las que representantes de ambos partidos mostraron sus discrepancias sobre la visita al municipio el pasado domingo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El portavoz del PSOE, José Segura, criticó en rueda de prensa "que algunos quisieran empañar la visita de Zapatero" y acudieran a "radicalizar la visita y la vida de los lorquinos".
Segura se refería a la manifestación que tuvo lugar frente al ayuntamiento de Lorca, en la que unas 300 personas, según la Policía Local, protestaron contra la gestión del Ejecutivo mientras Zapatero clausuraba en otro punto de la ciudad un congreso agrario, y en la que se profirieron insultos contra él y se mostraron pancartas como "ZP traidor" o "De Juana en su casa y Zapatero en Lorca".
Segura dijo que "Lorca no es lo que algunos exaltados escenificaron el domingo", y se preguntó "de quién partió la idea de diseñar esa manifestación y acudir a ella con pancartas xenófobas y racistas, y quién apoyó una concentración en la que se insultó, vilipendió y amenazó al presidente del Gobierno".
"¿A quiénes representan los líderes de los partidos que apoyaron con su presencia y comportamiento los graves momentos de crispación y agresividad que se produjeron:la Falange Española y el PP?", dijo.
Señaló que en la manifestación estaba Francisco Jódar, presidente del PP y candidato a la alcaldía, le pidió "a él y a sus compañeros de ejecutiva que no alteren la paz social de la que disfrutan los lorquinos" y lo instó a que no "apoye a grupos de radicales y agitadores en las calles de Lorca".
Por su parte, a preguntas de los periodistas sobre este asunto, Jódar dijo hoy que las manifestaciones de Segura "son de una caradura impresionante por predicar algo que no se practica".
Recordó que cuando militantes del PP y ciudadanos se manifestaron en Lorca durante una visita de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, Segura los llamó "malnacidos y terroristas".
Jódar dijo que en la "concentración espontánea que se produjo ante el ayuntamiento había gente de diversa índole, del PP, víctimas del terrorismo, agricultores y ciudadanos de otros municipios que vinieron a manifestarse libremente, y eso es lo más destacable".
Sobre el uso de símbolos preconstitucionales en el acto de protesta contra Rodríguez Zapatero, dijo que "cuando el Rey vino a Murcia hace unos días fue recibido con banderas republicanas, y nadie se escandalizó por eso".
Insistió en que "nadie convocó la protesta", y señaló que "de dónde partieran los insultos es lo menos importante, incluso que hubiera una bandera con el símbolo de Falange".
Jódar opinó que "es una cobardía que un presidente del Gobierno, porque hubiese gente que iba a manifestarle desacuerdo con su gestión, diese esquinazo a los miembros de la corporación que le estábamos esperando en el ayuntamiento para cumplimentarle".
El equipo de gobierno del ayuntamiento de Lorca ya había hecho público ayer un manifiesto por la convivencia y contra la intolerancia, a raíz de los incidentes que el pasado domingo, con motivo de la visita a la ciudad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se registraron en la Plaza de España.
El portavoz del equipo de gobierno, Bartolomé Soler, calificó como "comportamiento infame de unos pocos" lo sucedido y anima a los ciudadanos a encarar el futuro con optimismo.
El pasado domingo, según Soler, "una pequeña minoría de exaltados, al abrigo de símbolos preconstitucionales, protagonizaron frente al ayuntamiento un lamentable espectáculo que dio la vuelta al país a través de los medios de comunicación, ofreciendo una falsa imagen de la ciudad y del conjunto de sus habitantes".
El portavoz del equipo de gobierno dijo que "amparándose en el legítimo derecho de protesta, algunas decenas de personas obviaron que Lorca siempre ha apostado por el diálogo, el acuerdo y la colaboración en las relaciones institucionales con el gobierno del Estado o de la Región".
El pasado domingo, según Soler, "un grupo de convecinos no solo insultó al presidente del Gobierno de la nación legítimamente elegido por los españoles, sino que incurrió en graves ofensas, amenazas e intentos de agresión hacia otros vecinos, por el simple hecho de pensar de modo diferente al suyo o pertenecer a otro colectivo".
Por ello, el concejal urge a la unidad de todos los partidos democráticos, organizaciones sociales y ciudadanos en general para hacer frente a la violencia.
El equipo de gobierno, según la declaración, apuesta por la tolerancia, la libertad y el respeto como virtudes por excelencia de la democracia y deplora todo tipo de violencia y de agresividad.
El municipio de Lorca apuesta, asimismo, por una ciudad de paz, basada en la justicia, con capacidad de diálogo y encuentro entre los seres humanos, una ciudad que desdeña la violencia y al mismo tiempo apuesta por la amistad y la unión desde una ciudad que cultiva la proximidad y la acogida, muestra del espíritu solidario que siempre le ha caracterizado.
Por último, el concejal Bartolomé Soler considera que "existen las condiciones objetivas para seguir caminando hacia delante y, lo que es más importante, como sociedad estamos decididos a ello porque esa es la Lorca que mira al futuro, la que enarbola las banderas de la libertad y el respeto".
(En la fotografía adjunta, el senador lorquino del PP y ex delegado del Gobierno, José Joaquín Peñarrubia, durante una manifestación en Murcia precisamente contra Zapatero en junio de 2005, y uno de los varios sospechosos en su partido de haber sido "cerebro" inspirador-diseñador de la concentración de protesta de los ultras, en la plaza de España, frente al ayuntamiento contra la reciente visita del presidente Zapatero a Lorca).
