martes, 13 de febrero de 2007

La economía murciana tiende a empeorar, según los datos que arroja una encuesta del Colegio de Economistas de la Región



La falta de recursos hídricos es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la economía regional en el medio plazo, según los datos del Barómetro 2006 realizado por el Colegio de Economistas.

A la falta de agua se suman como problemas la baja inversión de las empresas en I+D+i y el déficit en infraestructuras y comunicaciones.

En el lado positivo, la economía regional cuenta con un gran potencial en las condiciones naturales para el desarrollo del sector agroalimentario, el turismo residencial y las energías renovables.


Uno de los principales problemas que los economistas de Murcia perciben es la “insuficiencia de recursos hídricos”, según los resultados del Barómetro 2006 realizado por el Colegio de Economistas de la Región que fueron dados a conocer por su decano, Salvador Marín.

El secretario general del Colegio, José Ignacio Blas, explicó que “los economistas perciben esta carencia como una debilidad que a medio plazo puede ser un problema, a pesar de que la economía regional haya seguido creciendo en estos últimos años”.

Además de la insuficiencia hídrica, estos profesionales han señalado como principales problemas de la economía regional el escaso gasto en I+D+i por parte de las empresas, y el déficit de infraestructuras y comunicaciones.

En cuanto a las “fortalezas” de la economía regional, el barómetro revela la existencia de unas condiciones naturales de gran potencial para el desarrollo del sector agroalimentario, el turismo residencial y las energías renovables; una dinámica demográfica favorable; y un elevado crecimiento económico y creación de empleo.

Los sectores que más crecerán en los próximos años son el turismo, el ocio y la hostelería, la construcción y el urbanismo, las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, así como el sector financiero y los servicios avanzados.

Otra pregunta destacada de este barómetro es si el descenso del precio del suelo irá ligando a un descenso del precio de la vivienda, a lo que los economistas otorgaron una valoración media de 2,94 puntos en una escala de 1 (nada) a 5 (mucho). Al respecto, el decano del Colegio de Economistas indicó que “nuestro objetivo para próximos estudios es profundizar en las causas de esta subida del precio de la vivienda”.

En líneas generales, este barómetro revela que la situación de la economía murciana es “mejor” respecto a hace un año y “prácticamente idéntica” a la de la economía española, aunque su valoración desciende cuando realizan una valoración a seis meses vista.

La otrora poderosa industria agroalimentaria y la omnipresente agricultura, que durante siglos aparecieron en el carné de identidad de Murcia, se han quedado sin fuelle. Según el barómetro económico, ambos sectores son los que peores expectativas poseen de cara al futuro.

La intención es repetir el estudio cada seis meses, según explicó el decano de los economistas, Salvador Marín, con el fin de apreciar la evolución de la economía regional y de algunos de sus aspectos relevantes según el criterio de los expertos en la materia.

La primera de las cuestiones básicas que analiza el barómetro es la situación actual de la economía regional. Los expertos, según una valoración del 0 al 10, puntúan a la economía murciana casi con un notable (6,72), ligeramente mejor que a la economía nacional, a la que dan un 6,31.

Consideran además que la situación actual es mejor que la existente hace un año, pero no son tan optimistas con el futuro. Los economistas valoran con un 6,36 sobre 10 el estado en el que se encontrará la economía regional en un plazo de seis meses, es decir, algo peor que en la actualidad o, dicho de otro modo, que la tendencia es a empeorar.

El barómetro económico también se interesa por las opiniones de los expertos sobre las fortalezas de la economía regional. A los encuestados se les ofrecen quince opciones para que elijan cuatro, y la que es escogida en primer lugar es la existencia de condiciones naturales de gran potencial para el desarrollo del sector agroalimentario, el turismo residencial y las energías renovables.

Los otros tres factores que otorgan más vigor a la economía murciana son, según los economistas, contar con una dinámica demográfica favorable, el elevado crecimiento económico y la creación de empleo y la existencia de un adecuado clima económico, social y político, un aspecto que especialmente valoran los economistas que trabajan en empresas.

Con respecto a los sectores con mayores expectativas de crecimiento, el barómetro sitúa, por detrás del turismo, la construcción y las nuevas tecnologías, al sector financiero y servicios avanzados, los servicios sanitarios, salud y atención social y la logística y los transportes. Todos ellos reciben una valoración por encima del 5 sobre un máximo de 10. Los dos únicos que suspenden sus expectativas de futuro son la industria agroalimentaria (4,76) y la agricultura (2,96).

El decano del Colegio de Economistas, Salvador Marín, destacó que el modelo económico regional debe basarse en «las ventajas comparativas que poseemos», como por ejemplo el turismo, pero recalcó que sea cual sea el modelo por el que se opte, éste debe reunir tres características básicas para ser eficiente a largo plazo: «debe ser competitivo, innovador y sostenible».

Entre los economistas que han participado en la elaboración del ecobarómetro hay más coincidencia entre los puntos débiles de la economía murciana que entre sus fortalezas. El estudio ofrece a los encuestados dieciocho supuestas debilidades, para que elijan las cuatro que ellos consideran que más afectan a la economía regional. Casi el 80% de los profesionales incluyó en su elección la insuficiencia de recursos hídricos como uno de los factores más frágiles.

El segundo punto débil de la economía, a juicio de los economistas, es el escaso gasto en I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) por parte de las empresas, opción seleccionada por el 61,1% de los encuestados. A continuación se sitúa el déficit en infraestructuras y comunicaciones (56,9%), lo que revela que el avance en este campo registrado en los últimos años es aún insuficiente para los economistas.

El cuarto elemento más flojo de los componentes de la economía regional es, según el barómetro, la baja productividad y la alta temporalidad (33,3%), seguido del inadecuado o deficiente nivel de cualificación de la fuerza de trabajo y del inapropiado tamaño o estructura de la empresa murciana.

En el apartado que el barómetro dedica a las debilidades de la economía murciana llama la atención que ninguno de los economistas encuestados (unos 300) mencionó al desempleo entre ellas, y que la cotización del euro y los costes laborales apenas preocupan a estos profesionales, ya que sólo un 1,4% y un 2,8%, respectivamente, piensan en estas cuestiones como desventajas frente a otras economías.

Más sensibles se muestran los economistas con dos asuntos de actualidad en la Región desde hace años. El 19,4% de los encuestados considera que el deterioro del entorno natural es uno de los puntos débiles a tener en cuenta de cara al futuro, y otro 23,6% cree que también lo es la inserción social de los inmigrantes no regularizados.

El barómetro del Colegio de Economistas desmonta uno de los tópicos del mercado inmobiliario murciano, según el cual, el prolongado y contumaz encarecimiento de la vivienda es debido en su mayor parte al aumento del precio del suelo.

El estudio plantea una pregunta específica sobre esta cuestión a los economistas. En concreto, su opinión sobre la repercusión de una hipotética bajada del precio del suelo en el precio final de la vivienda. Los encuestados debían valorarlo en una escala del 1 (ninguna repercusión) al 5 (mucha repercusión).

La valoración más frecuente dada por los economistas fue un 2, es decir, que la bajada del precio del suelo afectaría poco al coste de la vivienda, y la media de todas las respuestas ofrecidas por los encuestados fue un 2,94, lo que significa que la influencia del valor del suelo en el precio final de la vivienda no es tan determinante.

El coordinador del estudio, Francisco Javier Pardo, explicó que "la construcción aún tiene posibilidades de seguir creciendo y que éste y el turismo y la hostelería son sectores complementarios", a lo que añadió que el turismo residencial es el menos sensible ante las previsiones de incremento de los tipos de interés, por lo que no consideró que estos aumentos vayan a hacer sombra al crecimiento que se espera.

El decano del Colegio de Economistas también se refirió a estos sectores al decir que "hay que aprovechar el tirón de la construcción, pero al mismo tiempo necesitamos un modelo de industria y turismo que sea sostenible". Salvador Marín destacó que el tipo de modelo que debe seguir la Comunidad Autónoma es uno que sea al mismo tiempo competitivo, innovador y sostenible, lo que él mismo calificó como modelo 'CIS'.

El estudio ha sido realizado entre más de 300 economistas de este colegio profesional por el Servicio de Estudios del Colegio, tiene un nivel de confianza del 90%, y tendrá una periodicidad semestral.

Valcárcel da la cara por un alcalde imputado por presunta prevaricación y tráfico de influencias


Ramón Luis Valcárcel se sacó de la chistera otro conejito para justificar la acuciante corrupción de los suyos en la Región de Murcia después que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia imputase al alcalde de Cieza (PP) por prevaricación y tráfico de influencias. Aquel que semanas antes juró y perjuró en una entrevista televisada que cesaría de inmediato a cualquier alcalde que fuese imputado se terminó retractando con un argumento que rozaría lo cómico si no hablásemos de un tema tan serio como la corrupción en los ayuntamientos: Valcárcel prescindirá del alcalde de Cieza si se comprueba que la denuncia del fiscal tiene "rigor".

Que dios nos pille confesamos si dependemos de las comprobaciones de este aprendiz de gañán y de sus rigores políticos. ¿Por qué esta actitud tan complaciente con la corrupción? ¿Por qué ese miedo a sus propios alcaldes? Dicen las malas lenguas que Ramón Luis está atado de manos y pies pues en sus ayuntamientos conocen las supuestas tropelías urbanísticas cometidas por su gobierno regional. Cesar un alcalde apegado a su sillón podría significar que a éste le diese por "cantar" de lo lindo.

Dicen los rumores que por estas y otras razones que no diremos el PP está al borde de la quiebra política, a la que sucederá con toda probabilidad una quiebra social y electoral. Ya se pueden ver síntomas de que incluso en la sede de Génova tratan de tomar distancia por lo que se pueda avecinar. A estas alturas quienes nos movemos en ámbitos restringidos de información y conocemos indirectamente las cocinas de los partidosm sabemos que el Partido Popular no ganará las elecciones en la Región de Murcia y que en sus ejecutivas la palabra derrota va ganando peso conforme nos acercamos a la cita electoral de mayo.

Asediados y acorralados por la Fiscalía, enfrentandos en sectores duros y blandos, entre candidatos y aspirantes, con un discurso que según pasan los días se difumina ante los despropósitos urbanísticos, sin rumbo y sin un proyecto creíble que ilusione, los populares saben ya por encuestas que manejan que Valcárcel, si es que puede llegar a presentarse (no lo tengo del todo claro), no repetirá como presidente; ya nadie se cree a este fariseo que en 12 años ha sido incapaz de traer a la Región un solo proyecto de los que prometió en su discurso de investidura en 1995.

Un nuevo partido de centro, de corte regionalista, liberal en lo económico pero con pinceladas progresistas, que apuesta por la provincialidad de Cartagena, el UDeRM del prestigioso abogado Diego de Ramón es lo último que le faltaba a Valcárcel, ahora ya seguro de no poder salir victorioso frente al discurso fresco de Saura y la honestidad con mayúsculas de un De Ramón que aspira a recoger el voto de aquellos decepcionados con el PP murciano, cansados de tanta corrupción y tanto caciquismo mediático.

Los próximos meses se presentan interesantísimos, prepárense. La Región de Murcia será una fortaleza popular que caerá con todo el peso de la ley y con el consiguiente despertar de una sociedad civil hasta ahora hipnotizada por las consignas manipuladoras de los Ruiz Vivo y compañía. El trasvase del Ebro como frame mental que da votos está siendo arrinconado por el Murcia no se Vende. El PP aguanta a la desesperada herido de muerte. A buen seguro que nos vamos a divertir.

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