jueves, 13 de julio de 2006

Acoso y derribo de un presidente


La derecha económica más independiente, por menos subvencionada, y la izquierda pensante, han comenzado en paralelo el acoso y derribo de Valcárcel; unos para evitar, pese a todo, que vuelva finalmente a presentarse y les perjudique aún más, y otros, para que llegue deshecho a las elecciones de la primavera de 2007. Enrocado, como don Tancredo, en su sillón de San Esteban, se espera que antes de final de año anuncie de "motu propio" su retirada "por motivos personales", tal que argumentó el exconsejero Valverde cuando tuvo que salir cortando del gobierno autónomo. (¿Quizás ante la evidencia de que unas brigadas muy especializadas iban pisándole los talones, tal vez por algo grave protagonizado en el Campo de Cartagena y el litoral sur por unas poco recomendables compañías suyas...de negocios?¿De don Patricio también hay un vídeo filmado por supuestos espías?¿Rumores todo?).

Miles de pegatinas (fijada simbólicamente la primera en las obras de la mansión que Valcárcel se construye en plena Gran Vía murciana) como la que ilustra este comentario, exclusivo para los amigos adictos a este "blog", van a ser colocadas en los próximos meses en todas las calles de la Región de Murcia para que aumente el clamor y que el presidente abandone ya su carrera política, como consecuencia directa de los supuestos indicios, ahora más que sospechas, de haber quedado invalidado por culpa de la corrupción que lo atenaza y neutraliza desde dentro.

No actuar en su momento contra Sánchez Carrillo ha sido suicida al demostrar que él lo tiene en sus manos por lo que pueda "cantar" sobre su hermano Carlos, un ciudadano que niega haber utilizado en su beneficio información privilegiada o practicado tráfico de influencias desde 1995, y al que se ha de aplicar el beneficio de la duda por su perfil profesional acreditado y su conocida anterior participación en empresas promotoras inmobiliarias. Pero las apariencias inducen a pensar que no todo es como debiera. Y las pruebas documentales y testimoniales son tozudas, sí don Jaime Sánchez, y por eso su "Especularis" anda en lenguas, reuniones, tertulias y chanzas.

El consejero Bascuñana y el exconsejero Marqués (actual director general de "Hefame", todavía la primera empresa de nuestra Comunidad Autónoma) pudieran ser procesados a la vuelta del verano por presuntos delitos relacionados con graves irregularidades en su actividad político-administrativa. El exconsejero Valverde no les andará a la zaga por cuestiones relacionadas con el criterio de reparto de ayudas públicas desde el INFO. La "rentree" otoñal puede ser un calvario para Valcárcel y promete ser movida en el nuevo Palacio de Justicia a instancia de la Fiscalía. Los jueces van a pasar un verano acosados por los "enviados", susurrándoles atenuantes y señalando un teórico interés político del fiscal-jefe "de izquierdas".

Entre su electorado más urbano y menos periférico, progresa la convicción de que ya se encuentra el presidente muy hipotecado políticamente (no sólo por los 175 millones, o más, que vale su adquirida, en cooperativa o comandita, mansión en la "milla de oro" de la capital autonómica, con sus respectivas tres plazas de garaje) por todas las extrañas circunstancias que le rodean y las prácticas mafiosas que parece tolerar (¿le llamaron débil y cobarde en público?) como resultado muy tangible de la más que evidente criminalización de la vida económica, y de gran parte de la política, a partir de su gobierno de esta región. El aparato del PP se encuentra por eso, más que nunca, alejado de la opinión pública regional y de sus verdaderos artífices, unos modestos medios locales no condicionados por créditos pendientes con "Caja Murcia", ni pautas de publicidad envenenadas por la más pestilente corrupción que emana del céntrico barrio de San Miguel y sus aledaños más aparentes para cuando vienen las visitas de Madrid.

Puede ser casualidad o coincidencia (sucedió algo muy parecido durante el "reinado" de Fraga con la criminalización de las Rías Bajas en Galicia) pero la percepción pública por todo lo que se va sabiendo, lo que se intuye, incluso lo que se pueda exagerar o fabular, es muy mala como para seguir intentando un cuarto mandato que, a los primeros que no gusta, es a sus propios votantes. Las encuestas más secretas están siendo muy realistas, por crueles, con su valoración como gobernante. A partir de ahí, cabe imaginar cuál sera la intención de voto. Un dato significativo: la hemorragia de militantes que están abandonando el PP en la Región de Murcia, es algo que no cesa desde que Valcárcel mintió, al afirmar que desconocía los supuestos negocios de su hermano mayor en región tan pequeña como la nuestra. Aquí todo se termina por saber más pronto que tarde. Si oyeran las paredes del ambigú del JL.

Lo más significativo a estas alturas de la tercera legislatura de Valcárcel, es su alejamiento de un electorado centrista y moderado, por mor de su discurso radical y extremista, su beligerancia de matón inútil de taberna con algunas otras regiones españolas, y su demagógico fundamentalismo hidráulico: se ha convertido en una estatua de sal con el dichoso eslogan del "Agua para todos". Puede que comulgue con fervor de manos del Papa pero está claro que no lee, o se le ha olvidado, la Biblia. Se ha estancado en lugares comunes que desvelan su agotamiento y falta de ideas. Está, políticamente, más muerto que vivo. Su rostro en actos públicos ya denota abstracción y ausencia del lugar, por un semblante de preocupación ante su realidad política.

La piedad tampoco parece ser una de sus más destacadas virtudes con el adversario, ¿verdad doña Teresa Rosique, casi seguro nueva alcaldesa de Cartagena? Sus demagógicas exigencias al Estado también se le han vuelto en contra y, por extensión, indirectamente a todos los murcianos El presidente es, más que nada, víctima de la arrogancia que mal le aconseja su, dos veces, revalidada mayoría absoluta; la más absoluta de España. Y ya se sabe el dicho: el poder absoluto...corrompe absolutamente. Raro será que no acabe mal esta fiesta, y en Sangonera la Verde con algunos de sus futuros convecinos. Puede acabar como el "tío de la lista".

Valcárcel ha destruido, en su exclusivo beneficio y el de su clan, al PP murciano. No hay internamente alternativas limpias (le faltaba ayer a Cámara la sentencia sobre "Nueva Condomina" para ahora que se hable, encima, de la "desaparición" de 5.000 millones de pesetas en terrenos municipales) y la vanguardia de la sociedad civil, mucho más que el PSRM e IU juntas, le ha comido el terreno y arrebatado la iniciativa política al aíslarlo de las buenas gentes que tanto están aguantando de esta banda de ignorantes e incompetentes. Se ha estrechado su espacio social, mucho más que en el resto de España, y las respuestas ante los retos son típicas de gente muy poco inteligente, y ya inservible, por zafia y vulgar en su falta de imaginación.

Ahora va a remolque de los ecologistas y de la plataforma "Murcia no se vende". Pero ya es muy tarde, porque el motor del tiempo presente es la honestidad, tan echada en falta en el ambiente del entorno presidencial, y hoy públicamente exclusiva de esos miles de jóvenes que tanto se manifiestan por calles, cañadas, montañas y playas, para que no les arrebaten su futuro poniendo en almoneda el patrimonio natural murciano. Los necios no son, pues, quienes le han llevado a su terreno y a un discurso oportunista, no creíble en sus labios, como fórmula a la desesperada para remontar unas encuestas de tendencia dramática para Valcárcel, sino esos otros que le rodean y le dicen siempre lo que desea escuchar. Lo han engañado, y políticamente arruinado. ¿Se acuerdan de aquellos verdes "a favor" inventados por Ruíz Vivo? Pero qué tonto.

La división en el seno del PP murciano también es un hecho. Muchos cargos en activo intuyen que ahora sí, que esto se acaba, y crece la sensación entre la militancia de que se vive una preocupante fase final. La gente se marcha a raudales del partido para que no la confundan con lo que pueda surgir en los juzgados y tribunales, a lo más en octubre. Ya estarán aquí para esas fechas, los 50 fiscales, alguno de presa, dotados por Conde Pumpido a petición de López Bernal.

Refugiado Valcárcel en una facción radicalizada y antimonárquica, del PP, en el seno del poder residual murciano, la más católica, democrática y liberal-conservadora derecha regional y, tal vez, muy pronto también regionalista en esta España de territorios de sociedades, ante la irreversible globalización, su sector más progresista, el electorado natural hasta ahora del PP ausculta hoy otras nuevas posibilidades para no tener que entregarse a la abstención ni al PSRM. Hay voces que ya reclaman el retorno de Calero al frente de las huestes de nuestra derecha más genuina y de caballeros. La chusma les espanta y reconocen, ahora más que nunca, la honradez probada del prestigioso abogado del Estado. Pero esa vuelta parece muy poco probable.

Desactivados casi todos los resortes para poder repetir la mayoría absoluta (sin ella el PP no puede gobernar la Región al carecer de aliados entre el resto de las fuerzas políticas), la desmoralización es hoy total entre los miembros del gobierno autónomo (alguno de más edad trata a diario de aliviar su sino, o mal fario, con un conocido brebaje escocés que dilata las arterias y sienta bien al estómago), y la desconfianza del empresariado que pilota nuestra economía productiva se ha disparado, y no sólo estratégicamente, pese a los desesperados esfuerzos de Clemente García, desde la CROEM, y Carlos Egea, desde "Caja Murcia", por infundir una ya imposible confianza en el sistema. Todo se desmorrona encima de este escenario.

Por cierto, dónde se ha escondido Gómez Fayrén? ¿Sigue al frente de la campaña presidencial?

Alea jacta est.