viernes, 16 de junio de 2006

El FMI desmiente a Valcárcel


Los organismos económicos internacionales están informando en un sentido contrario a lo que esperaba la estrategia política del gobierno autónomo murciano, de extrema derecha con muy poca ética política. El mercado inmobiliario, y mucho más el de segunda residencia, tiende a desplomarse en precios ante la progresiva falta de demanda. Y el encarecimiento del crudo de petróleo, aparte de suponer un riesgo de inflación, acabará con los vuelos de bajo coste en Europa y, consecuentemente, con el gran trasiego de aeronaves y pasajeros que hoy conocemos en los aeropuertos de San Javier y El Altet, instalaciones ambas en ampliación y más que suficientes para lo que se necesitará realmente de aquí al año 2015-20. No hace falta más inversión pública.

Mientras el Mundo va por un camino las autoridades murcianas, tan poco viajadas y cultivadas, siguen soñando y creyendo que engañan a casi todos con un discurso demagógico por voluntarista y falso. Ahora se ve claro la imposibilidad de desarrollar una avanzada democracia murciana de calidad con gente de tan bajo nivel y que ha detenido el verdadero progreso. Ningún miembro del gobierno autónomo habla, por ejemplo, de aumentar la productividad, de utilización real de nuevas tecnologías ni de desarrollar el crecimiento de los sectores de más valor añadido, como objetivos estratégicos, urgentes y prioritarios, de la Región.

El eje argumental de una política, muy simple pero perversa por engañosa, sigue en los trasvases de agua y el ladrillo en vez de en los servicios, que requieren para su desarrollo un esfuerzo en formación de verdad para todos, y en investigación científica susceptible de ser aplicada por nuestro sistema productivo; todo lo demás, son monsergas. Como ha dicho al respecto nuestro paisano Arturo Pérez-Reverte, "las palabras se han devaluado, vivimos en un mundo de charlatanes que no tiene solución".

Y es que el Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de analizar la solvencia del sistema financiero español y ha identificado como importante riesgo potencial una caída del precio de las viviendas en nuestro país ya que nuestras entidades, junto a las inglesas, acumulan demasiados préstamos en el sector inmobiliario. El citado organismo internacional estima en términos reales esa previsible caída en un 30% durante los próximos cinco años, en base a una estimada sobrevaloración de los precios. Esa caída será del 37% en el Reino Unido, hasta ahora el principal cliente de nuestra vivienda turístico-residencial, donde la demanda tiende ya a una clara regresión interior, y exterior por lo que concierne a la adquisición de segundas residencias.

El otro factor que incide en nuestro modelo turístico previsto es, a juicio del FMI, el encarecimiento permanente del petróleo, habida cuenta de la fuerte dependencia energética española de este combustible fósil. Se mantiene el riesgo de nuevos incrementos de los precios de la energía para la actividad económica. Y, en consecuencia, aumenta la dificultad para competir en el exterior por incidir en un elevado precio de nuestros bienes para vender en el extranjero.

Todo lo anterior se traduce en una ralentización de la actividad económica murciana y en el alto riesgo que corren las aventuras inmobiliarias enfocadas a extranjeros, de la CAM en "Lo Poyo" y de Caja Murcia en La Marina de Cabo Cope, sin mencionar el estancamiento de ventas en "Torre Guill" y "Portón de los Jerónimos" como ofertas para primera residencia en el más privilegiado entorno de la capital autonómica.

Como consuelo, aunque no se sabe exactamente si nuestras entidades financieras autóctonas, la CAM y Caja Murcia, podrían aguantar un escenario de crisis llevado hasta sus últimas consecuencias, las conclusiones de los expertos del FMI indican que el sistema financiero español está en condiciones de absorber las pérdidas asociadas con ambos "shocks", sin malestar sistémico, gracias a un marco macroeconómico español consolidado, tal vez no tanto en la Región de Murcia.

Sin embargo el todavía gobernador del Banco de España y próximo segundo alto cargo del FMI, Jaime Caruana, ha advertido a las familias españolas que deben reducir su gasto en clara alusión al endeudamiento de origen hipotecario y a tipos de interés variable. Entre los factores que pueden truncar la progresión de la economía española, y mucho más la murciana, están, a su juicio, la inflación, la pérdida de competitividad y el déficit exterior, tres inconvenientes ya estructurales de nuestra economía regional. Somos siempre la autonomía más inflacionista, apenas somos ya competitivos en nada y, en consecuencia, se ha desequilibrado demasiado, y ya durante demasiado tiempo, nuestra balanza exterior por cuenta corriente y con una tendencia sostenida de tasa de cobertura negativa para Murcia mes tras mes.

El gobernador no se olvida del riesgo inmobiliario de las entidades financieras por el doble endeudamiento de hogares y constructoras debido al préstamo hipotecario. Y dice que la situación requiere de atención ante la desaceleración del precio de la vivienda en nuestro país. Eso significa que la estrategia demostrada, básicamente por Caja Murcia, como salida a un negocio financiero ordinario, que no da más de si aquí, puede ser más arriesgada de lo previsible para una entidad de tipo medio como ella y en una región con unos índices de pobreza que no remitirán si la industria turística no se convierte, al final, en principal pilar de nuestro modelo económico. Agricultura y "pymes" siguen aún bastante desatendidas por las finanzas locales.

Por si faltaba poco, el Colegio Español de Geógrafos y la Asociación Española de Geógrafos han exigido un marco común para planear el desarrollo urbanístico en nuestros municipios, y más de cien han suscrito ya el "Manifiesto por una nueva cultura del territorio", que insta a una gestión prudente, como elemento central del debate ciudadano, para evitar así el actual desgobierno. Estos expertos advierten que, "tras una corta etapa de beneficios privados vienen luego largos periodos de onerosos costes ambientales, económicos y sociales", y animan a la imprescindible toma de conciencia de la sociedad, de persistir el mal uso y el desgobierno del territorio. "No hay que crecer por crecer, y sí gestionar y racionalizar el territorio como recurso limitado que es". Califican de muy preocupante la evolución de los usos del suelo en el litoral mediterráneo a causa de "los avances de una urbanización realizada de forma masiva y sobre terrenos no siempre adecuados".

Es por eso, que sintonizan con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, cuando los geógrafos piden al Gobierno central y a las Cortes Generales que no se desentiendan del territorio aunque no tengan competencias urbanísticas. La ministra acaba de anunciar una mayor capacidad legal del ciudadano ante los desmanes de poderes económicos, políticos municipios y comunidades autónomas, con la reforma de la Ley de Montes, nueva Ley del Suelo, y otra legislación en marcha, que garantiza el acceso a la información, participación y justicia en materia ambiental y urbanística. Y se ha creado una Fiscalía Especial, de 50 miembros, para combatirlos y que no quede impune ningún delito ambiental y urbanístico cometido en los últimos años. Cristina Narbona también constata la moderación de inversiones asociadas a una ocupación desmesurada del suelo en nuestro país.